Novela

Modiano escribe contra el olvido con tinta invisible

Vuelve Patrick Modiano. La elegancia magistral y sobria del escritor francés, la perseverancia de su estilo y de la unicidad de su obra que persigue la búsqueda del pasado como asidero vital del presente, para andar con él de eterno paseante por un París soñado y decadente. ‘Tinta invisible’, su última novela, ya está aquí

Patrick Modiano. | LA OPINIÓN

Patrick Modiano. | LA OPINIÓN / Javier García Recio

«Todo lo cansa el tiempo, hasta la dicha», decía Luis Cernuda. Pero Patrick Modiano, el gran Premio Nobel francés, tiene en el tiempo , el pasado, su gran dicha, y no le cansa rastrear en él, arañar en su vieja corteza y arrancar recuerdos, vivencias, trozos de vida a ese pasado avaricioso que se niega a dejar en manos de los hombres los recuerdos mas vitales de lo que fueron. Lo vuelve a hacer con su nuevo relato ‘Tinta simpática’.

En esta breve pero profunda novela, el autor despliega todos sus grandes temas, la preocupación por la memoria, el miedo al olvido, pero también su hipersensibilidad a las direcciones, calles, avenidas, bulevares, la topografía parisina en particular, que conoce como la palma de su mano y cada nombre revive en él recuerdos enterrados de la infancia, la adolescencia y se convierte en el catalizador de sensaciones, presentimientos, presunciones y, finalmente, el vector de comunicación y lo que hace que se active el vínculo entre el presente y las sombras del pasado. El lo llama «líneas de fuga».

Pero a veces, por mucho que examinemos con lupa los detalles de lo que ha sido una vida quedarán secretos y líneas de fuga para siempre.

Portada de 'Tinta simpática', de Patrick Modiano.

Modiano escribe contra el olvido con tinta invisible

Si a veces tenemos fallos de memoria todos los detalles de nuestra vida están escritos en algún sitio con tinta simpática, nos descubre Modiano, esa tinta que es incolora al utilizarla pero que se oscurece al aplicarle cierta sustancia y aparece.

Por eso hay que esperar cierto tiempo para que las letras y los nombres aparezcan.

Con este mecanismo temporal articula Patrick Modiano su última novela, ‘Tinta simpática’, que acaba de aparecer en España de la mano de Anagrama.

El escenario, como tantas veces en la obra de Modiano, vuelve a ser un París entre la realidad, la memoria y el ensueño, cuyas calles se convierten en itinerarios de un mapa mental. Aparecen hoteles, cafés y departamentos, oficinas de correo. Todos estos encuentros y reencuentros son evocados, treinta años más tarde, por el hombre maduro en el que se ha convertido ese joven, que convoca el huidizo pasado y a esa mujer envuelta en el misterio que en mayor o menor medida le marcó para el resto de su vida.

El protagonista de Modiano desentierra nombres, fechas, a partir de los recuerdos que resurgen. Pero la espada de Damocles se cierne sobre el amenazando constantemente con la eliminación total. Es trabajo de Modiano mantener a raya la amenaza el mayor tiempo posible para que pueda continuar con su investigación. A ello contribuye de manera esencial la exquisita estructura y el ritmo de su técnica narrativa que le permiten crear, como Proust, un mundo alucinante de intensa realidad emocional

También sus intrincadas tramas por sí solas proporcionan placer, por ello es necesario comentar sobre la pura belleza estilística de su prosa francesa clásica, su claridad, su precisión, y analizar su técnica de cambiar los marcos temporales y el uso de múltiples tiempos verbales , todo lo cual crea una experiencia estética única al leerlo.

En esta ocasión, esa técnica de cambiar los marcos temporales la proporciona la tinta simpática que es invisible, y sólo aparece bajo la acción de un reactivo que a menudo resulta surgir de la casualidad.

La tinta es la metáfora de la escritura del narrador Jean Eyben, un detective principiante que trata de llenar los espacios en blanco, de desentrañar los hilos ocultos de la desaparición de la joven Noëlle Lefebvre treinta años antes. Es una historia de ausencia, un pasado borroso y una identidad, la de la joven, incierta que el narrador en su papel de detective novato lo hace aún más confuso. Su investigación se extiende en el tiempo, pero no avanza, acumula misterios sin resolver. Sigue los pasos de la desaparecida en un París de antaño, el de los apartados de correo, salones de baile, antes de aventurarse en algunos pueblos de la Alta Saboya y concluir finalmente en las calles de Roma.

El final de la novela termina en Roma, la ciudad donde «nada cambia nunca». En su última historia de falso detective, el escritor nos revela que no es tanto el contenido del misterio lo que importa, sino el misterio en sí mismo: este axioma es el encanto de las obras de Modiano.

En las últimas páginas, el yo autobiográfico abandona la historia y el autor toma el control como narrador omnisciente. Tiene la elección entre revelar el enigma a plena luz del día o proteger la parte del olvido que marca toda vida. Sí que nos revela que esa mujer francesa afincada en Roma, no es otra que la famosa Noëlle Lefebvre, la joven que desapareció y nunca volvió a aparecer. Nunca sabremos muy bien por qué dejó París y Francia para instalarse muy joven en Roma. ¿Quizás porque Roma no cambia?.

El acto de desaparecer es una de las metáforas centrales en estas y otras novelas de Modiano. Las implicaciones -de irse, de ser dejado, de desaparecer- son profundas. La desaparición o abandono crean un desequilibrio en la vida de otro. No importa si el abandono es físico o emocional, si es autoinfligido o infligido por otros, el hecho es que deja una cicatriz psíquica que produce inquietud, angustia, anarquía: condiciones presentes en todos los personajes de Modiano.

Por eso los protagonistas de Modiano existen en un mundo de perpetua emergencia existencial en el que están desesperados por recuperar un estado de equilibrio. Cuentan con su memoria y la de los demás para que les ayude a hacerlo. Es por eso que están siempre revisando artículos de periódicos, archivos policiales y guías telefónicas, buscando confirmación, evidencia, alguna prueba tangible, de que no todo estaba en su cabeza.

Modiano consagra su obra a la memoria, al tiempo perdido, al intento de recuperación de un ayer que se escapa y es necesario rescatar para darle sentido adecuado al hombre moderno. Toda su obra literaria gira sobre esa recuperación de tiempo y la memoria. Por ello, como Faulkner, como otros grandes que le precedieron, su obra supone la creación de todo un mundo literario. Un mundo que como el territorio ficticio de Yoknapatawpha del americano, tiene en París, su escenario, real, aunque trasnochado al remitir al ambiente parisino surgido tras la segunda guerra mundial, un París entrañable que el escritor hace aún más ensoñador.

Por eso la literatura de Patrick Modiano se merece un estatus propio, separado de otros escritores y todo ello por una cuestión de méritos que permite diferenciar y apreciar a cierta distancia entre los que se limitan a contar historias y los que asumen la palabra como acontecimiento trascendente.

Tinta simpática

Autor: Patrick Modiano

Editorial: Anagrama

Traducción: María Teresa Gallego Urrutia

 Precio: 17,90€

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