Novela

La fórmula Ogawa: literatura al cuadrado

El libro que humanizó las matemáticas - Publicado en 2003 en el país de los cerezos, Tusquets Editores nos trae de nuevo a una de las grandes escritoras de Japón con su novela ‘La fórmula preferida del profesor’

Yoko Ogawa. | LA OPINIÓN

Yoko Ogawa. | LA OPINIÓN / Santiago Ortiz Lerín

Santiago Ortiz Lerín

Algunos aún recordarán sombríamente las clases de matemáticas en época escolar, algún suspenso o aprobado raspado con el que suspirar con alivio. Las matemáticas siempre se han presentado como una disciplina difícil que pone al descubierto las carencias en habilidades de cálculo, pero en esta novela de Yoko Ogawa la escritora apunta a la inteligencia docente del profesor, que tiene por alumnos a una empleada doméstica que no terminó los estudios secundarios y a un niño al que lo que más le interesa en el mundo es el béisbol.

Ogawa, natural de la prefectura de Okayama, en la isla de Honshu, la principal del archipiélago japonés, tiene una dilatada y reconocida carrera en Japón con destacados premios literarios, y que entre sus principales referencias se halla el Premio Nobel de Literatura Kenzaburo Oe. El año pasado Tusquets Editores publicó la novela de Ogawa ‘La policía de la memoria’, una historia con un sentido de la fantasía que recuerda en cierto modo a Cortázar, por ese carácter de extrañamiento donde de un día para otro desaparecen cosas que hay que olvidar forzosamente, y que algunos compararon también con Orwell por la sociedad autoritaria en la que se desarrolla su argumento.

La pérdida de la memoria es un tema que preocupa a Ogawa y recupera en esta novela ‘La fórmula preferida del profesor’, donde la autora enfoca los problemas neurológicos del protagonista con un accidente que le incapacita para recordar a largo plazo. Ogawa destaca en esta novela por aunar diferentes tramas, desde desafiar el tedio por las matemáticas, poner de manifiesto la pérdida de la memoria en una sociedad tan longeva como la japonesa, esa imprescindible capacidad psíquica del cerebro, y también una trama social con una mujer hija de una madre soltera, que a su vez queda embarazada en la adolescencia repitiendo la historia de su madre cuando el padre del niño se desentiende dejándola sola. Esta situación deplorable por parte del padre desemboca en que la mujer, a su vez la narradora, no pueda terminar los estudios y trabaje como empleada doméstica.

El ambiente con el que Ogawa envuelve la novela es el de una doble humanidad, primero mediante la transmisión del profesor con su entusiasmo por las matemáticas, y que las hace más accesibles, y por otro lado el respeto a la dignidad, tanto de este por la empleada y su hijo, como de estos por un anciano que vive solo y pierde la memoria de forma recurrente, es decir, la mujer y el niño son el puente por el que el anciano escapa del aislamiento de la soledad.

La elegancia es una de las características en el discurso narrativo de Ogawa, con un estilo directo y un ritmo ágil, una narración depurada que convierte a la autora en una narradora sólida, más allá de los modismos lingüísticos de cada época, como demuestra Tusquets publicando en España una novela que se publicó en Japón hace diecinueve años.

La fórmula preferida del profesor

  • Autor: Yoko Ogawa
  • Editorial: Tusquets
  • Traducción: Juan Francisco González Sánchez
  • Precio: 19,00 €

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