Novela

Cuando los jornaleros son carne de buitres

Con aires de suspense y una prosa poderosa y hermosa, Manuel Moya relata en ‘Buitrera’ el aciago destino de cinco jornaleros confundidos por maquis en la Andalucía de 1948 que le ha valido el Premio de Novela Ciudad de Estepona

Manuel Moya.

Manuel Moya. / L. O.

Septiembre de 1948 en Bacina, cerca de la raya con Portugal, el hambre mata y los buitres acechan. Una cuadrilla de cuatro hombres y una mujer: Ambrosio Puente, el Resu; Curro Lozano, el Maestrillo; Juan José, el Albañil; Joaquín Aguilera, el Cabales, y Salvadora, la Anjarma, parte desde Bacina e inician el camino hasta la raya de Portugal, a trabajar de carboneros.

Todos ellos eran perdedores, no solo de la guerra, sino de la misma vida; aciagos niños yunteros condenados a llevar resignados la herida del hambre siempre abierta.

En el camino se cruzan con el Wences, un pajarero, chivato de la Guardia Civil para redimir su mal pasado y confunde a los jornaleros con una partida de juíos (maquis)

Así que cuando unos desconocidos entraron en la granja de Camilo, le levantaron dos guarras de cría y le formaron un espolio, el Wences, forzado por la presión del cabo Esteban, le chivateó que se había cruzado con una cuadrilla de cinco hombres y una mujer y que tenían pinta de juíos (maquis).

Pese a sus dudas, ratificó sus denuncias ante el capitán Llanos, venido expresamente de Huelva. Las descripciones de Wences llevan al capitán a decidir que el tipo con el que habló no es otro que el Cojo Tamales, que dirigía una partida de maquis desde hacía años.

Allí se fraguó la tragedia y el final aciago de los jornaleros confundidos de maquis. Ni el Wences que, asediado por sus escrúpulos, intentó ir a buscarles para prevenirles, pero se perdió en el camino y llegó tarde, ni el capitán Llanos que comandaba la batida de guardias civiles, que segundos antes de oírse el primer disparo reconoció con sus prismáticos que aquel jornalero no era el Cojo Tamales. Comenzaba el festín para los cientos de buitres que anidan en la zona; los otros, disfrazados de tales, habían hecho el suyo.

Es ’Buitrera’, la novela con la que Manuel Moya ha logrado el Premio de Novela Ciudad de Estepona. Un relato duro y real de los primeros años de la posguerra, en un entorno difícil, agreste y duro pero de una belleza perenne que Moya sabe describir con lenguaje brillante que fundamente su escritura; de hecho el paisaje es el personaje que sirve de marco a la tragedia de los jornaleros. Con bellísimas descripciones, de gran fuerza natural, Moya nos mete por los ojos ese escenarios otoñal, pero que en esa zona de Andalucía aún es largueza de verano.

Es también una novela escrita en andaluz, con el habla natural de la región e incluso con la introducción de palabras autóctonas de la zona (como ‘bollo’:buscarse un lío o ‘cundío’: alimento que acompaña al pan) que tienen el apoyo de un glosario al final de la novela. Nada de ello resta comprensión al relato.

Manuel Moya, novelista de raza, con larga trayectoria en su quehacer narrativo, ha conseguido con Buitrera cerrar el círculo de una novela total que deslumbra por su trágica belleza y el esplendor de su escenario.

Buitrera

  • Autor: Manuel Moya
  • Editorial: Pre-textos
  • Precio: 17,10€

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