Diario de lecturas

Que venga una inteligencia artificial y arregle esto

Que venga una inteligencia artificial y arregle esto

Que venga una inteligencia artificial y arregle esto

José Luis G. Gómez

Anda loca la muchachada con una inteligencia artificial a la que le puedes pedir que te dibuje lo que quieras y te entrega unos mamarrachos que parece que hacen mucha gracia. Hemos convertido un inquietante avance técnico-científico en una atracción de feria, así que cada día que pasa veo más merecida nuestra próxima extinción –el calor me vuelve una persona aún menos positiva-. Y a mí me preocupa que uno de estos días se anuncie una inteligencia artificial que escriba mucho mejor que yo; intuyo que eso no solo ya es posible sino que además no debe de haberles costado mucho el superar mi forma de escribir. Por otro lado, deberían crear una inteligencia artificial que lea mejor que la mayoría de nosotros para que al menos alguien aprecie los esfuerzos creativos de esos algoritmos. Mientras tanto, yo preparo mis lecturas de verano, y ya me he pertrechado con los pocos libros de Andrea Camilleri que aún no he leído. También voy a revisar la obra de Michael Connelly, porque creo que alguna novela suya se ha quedado por ahí perdida -soy de los que creen que los crímenes son para el verano, algo en lo que parezco coincidir con nuestro Gobierno y Vladimir Putin-. Además, como creo que hay que probar cosas nuevas, me he propuesto como experimento para este año el de intentar leer en una playa, algo que jamás he conseguido.