Homero, Troya e Ítaca: un análisis fascinante

Seguramente la Ilíada y la Odisea no sean las obras épicas más antiguas de la Historia pero sí son una de las primeras de las que tenemos constancia gracias a que, en algún remoto momento del pasado (se piensa que alrededor del siglo VIII antes de Cristo), alguien decidió comenzar a recopilar por escrito las tradiciones orales que durante las centurias anteriores venían cantando los bardos de la antigua Grecia. El salto a las tablillas y los papiros permitió preservar aquellas dos monumentales epopeyas y situó al que conocemos como Homero como uno de las pilares del canon literario occidental.

La francesa Jacqueline de Romilly (1913-2010) fue una de las grandes estudiosas del mundo griego y uno de los innumerables y deliciosos ensayos que nos dejó es ‘Muros de Troya, playas de Ítaca’, que ahora rescata para el lector español la editorial Siruela. La autora francesa, en un trabajo de enorme erudición, desmenuza de forma ágil y amena para el lector los encendidos debates académicos que han generado estos vastos poemas, los primeros referentes al propio autor. De Homero no sabemos prácticamente nada, ni en lo referente a su vida ni de cuanto tuvo de creador o de compilador a la hora de componer la Ilíada o la Odisea, dos obras que, por otro lado, ofrecen diferencias notables. Lo más probable es que tomara como base los mitos en torno a la Guerra de Troya que ya circulaban e introdujera ideas nuevas que llevaran el relato a cotas nuevas. Tampoco está claro que la guerra de Troya fuera, históricamente, un acontecimiento de tan enorme alcance como el que allí se relata.

Pero De Romilly no se queda en el simple análisis erudito y dedica todo su esfuerzo a destacar las claves por las que estos relatos de Homero han fascinado durante cerca de tres milenios a lectores de toda condición: la extraordinaria armonía de su estructura; los arquetipos heroicos emanados de Aquiles y Héctor; el drama de la mortalidad humana; el panteón de dioses con sus continuas (y divertidas) disputas; la belleza de la vida que cantan todas sus páginas... retales todos ellos que conforman una obra verdaderamente imperecedera.

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