«Poemas-lista» de deseos

La escritura, dicen los expertos, nació para hacer contabilidad, es decir, listas de cabras, espadas y ánforas de vino. Tal vez por eso la literatura siempre ha seguido inventando cómo inventariar. La Biblia no sería la misma sin sus genealogías infinitas o sin ‘Los diez mandamientos’. Sei Shonagon, una escritora japonesa del siglo X, introdujo 164 listas en su ‘Libro de la almohada’. También Umberto Eco se aproximó al fenómeno con su maravilloso ‘El vértigo de las listas’.

Georges Perec afirmaba que «en toda enumeración hay dos tentaciones contradictorias; la primera consiste en el afán de incluirlo todo; la segunda, en el de olvidar algo; la primera querría cerrar definitivamente la cuestión; la segunda, dejarla abierta; entre lo exhaustivo y lo inconcluso, la enumeración me parece, antes de todo pensamiento (y de toda clasificación), la marca misma de esta necesidad de nombrar y de reunir sin la cual el mundo (la vida) carecería de referencias para nosotros».

Atinaba el original escritor francés al considerar las listas de tanta importancia. La enumeración es uno de los recursos literarios más clásicos, y lo es porque encierra muchas características propicias para la creación literaria. La lista en la literatura no es únicamente un sencillo ejercicio de acumulación de datos, porque en el momento en el que se transforma en objeto creativo adquiere una nueva dimensión y es posible contemplarlo como un tipo distinto de producto textual, como género discursivo «per se». El fenómeno de la lista se revela como una máquina de producción de sentido, como una herramienta con poderes evocadores que va más allá de su propia dimensión estética, más allá de la lógica de lo lingüístico.

Y a esta nómina de «listadores» se incorpora ahora la poeta Teresa Antares con ‘Sílabas descalzas’ publicado por Jákara Editores en su colección ‘La mort subite’ que se especializa en literatura erótica. Con sutileza y elegancia, a través de una concatenación de versos yuxtapuestos nos va introduciendo en los caminos del deseo amoroso. Poemas muy carnales, vivos gracias al talento de la poeta para usar el lenguaje, para cargarlo de dimensión y sentido hasta alcanzar lo poético, esto es, lo artístico.

El volumen se muestra, de este modo, como un grupo de poemas hilados entre sí en un monólogo interno en el que aparecen con fuerza poética deseos, emociones, sensaciones, estremecimientos, una lista del rico mundo interior y lírico de Teresa Antares, un mundo pleno de intimismo y belleza, de delicadeza y armonía para tratar asuntos que, en otras manos, suelen traspasar la frontera del refinamiento. Sensibilidad, pasión y destreza poética aguardan al lector en estas ‘Sílabas descalzas’.

Suscríbete para seguir leyendo