Ensayo

Viaje alrededor de la biblioteca de Cortázar

Marchamalo, que es uno de los grandes escritores sobre la pasión de escribir, el coleccionismo de libros y las bibliotecas, se mueve como pez en el agua en este paseo fascinante por los libros del propio Cortázar

Julio Cortázar.

Julio Cortázar. / Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Alfonso Vázquez

Contaba Julio Cortázar que ya de niño la lectura de Verne, Victor Hugo o Edgar Allan Poe le absorbía tanto tiempo, que su madre consultó preocupada, primero con el director del colegio y luego con un médico sobre si era sano que su hijo se pasara tantas horas al día leyendo. Al parecer, tanto el director como el doctor recomendaron que le prohibiera leer libros durante cuatro o cinco meses y en su lugar, que tomara más el sol.

Pudieron más, sin embargo, las ganas de vivir aventuras en el sofá que la vitamina D y gracias a esa pasión de la infancia, Julio Cortázar es hoy uno de los grandes nombres de la literatura universal. Ni que decir tiene que alcanzar esa meta incluyó el constante ascenso por una montaña de lecturas.

Precisamente en la obra ‘Cortázar y los libros’, del escritor y periodista Jesús Marchamalo (Madrid, 1960), se analiza esta segunda faceta del autor de ‘Rayuela’, al hilo de los cerca de 4.500 volúmenes procedente de su domicilio parisino en la rue Martel, donados en 1993 por su viuda Aurora Bernárdez a la Fundación Juan March, nueve años después del fallecimiento de quien fue su marido.

Marchamalo publicó hace cerca de una década esta obra en la editorial Fórcola y ahora, revisada y ampliada, reaparece en Cátedra.

Viaje alrededor de la biblioteca de Cortázar

Viaje alrededor de la biblioteca de Cortázar / Alfonso Vázquez

Marchamalo, que es uno de los grandes escritores sobre la pasión de escribir, el coleccionismo de libros y las bibliotecas, se mueve como pez en el agua en este paseo fascinante por los libros del propio Cortázar, que no sólo era un lector voraz sino que esa pasión la desarrollaba en sus lecturas en forma de llamadas de atención, dibujos, notas, subrayados, papeles... pues pertenecía a la, a veces, incomprendida clase de lectores que no puede leer sin un bolígrafo o un lápiz a mano.

Descubrimos así a un Cortázar implicado a fondo con la lectura, enemigo feroz de las erratas (con las de ‘Paradiso’ de Lezama Lima, emprendió una poco exitosa cruzada), que dialoga de forma constante con el texto, un lector lleno de chispa, a veces cáustico. Conocemos sus amplísimos gustos, su manejo de otros idiomas, la amistad fraterna con Neruda, Octavio Paz, Carlos Fuentes y Alejandra Pizarnik a través de sentidas dedicatorias... y todo ello en un corto pero intenso viaje ‘interestelar’ por la biblioteca de Cortázar, gracias a las buenas dotes detectivescas de Marchamalo, que nos sirve en bandeja cómo leía este ‘grande’, en todos los sentidos. Pasen y lean.

Cortázar y los libros

Autor: Jesús Marchamalo

Editorial: Cátedra

Páginas: 128

Precio: 14,50 €

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