Cuentos

Antonio Pereira: Saber contar la vida

La editorial Siruela ha reunido en un único volumen ‘Todos los cuentos’ del narrador, en una cuidada edición de tapa dura, como ya hizo meses atrás editando su obra poética en ‘Todos los poemas’

Antonio Pereira. | LA OPINIÓN

Antonio Pereira. | LA OPINIÓN / JAVIER GARCÍA RECIO

Se acerca 2023 y con él el del centenario del nacimiento de Antonio Pereira, firma esencial de la literatura española del último tercio del siglo XX, poeta y maestro del cuento más tradicional al que elevó a lo mas alto de la narrativa castellana, con un estilo singular y único que forjó gracias a su dominio magistral del idioma y a la fuerza poética de sus relatos.

Como prólogo a ese año del centenario, la editorial Siruela, que se ha venido ocupando de su obra en los últimos años, ha reunido en un único volumen ‘Todos los cuentos’ del narrador, en una cuidada edición de tapa dura, como ya hizo meses atrás editando su obra poética en ‘Todos los poemas’.

‘Todos los cuentos’, que ya publicó Siruela en 2012, recoge la docena de libros de cuentos publicados en vida por Antonio Pereira, desde su inicial ‘Una ventana a la carretera, fechado en 1967, hasta la bella historia de desquicio mental de ‘Bradomín’, publicado en 2008, con el que cerró su producción literaria. Lo mejor del cuento español está en esta compilación de más de cuarenta años.

En esta nueva edición de Siruela, como en la anterior, brilla con exquisito encanto el prólogo del poeta y amigo Antonio Gamoneda: «Tus cuentos, tu narrativa breve, yo pienso que comportan si no el más numeroso, sí el mas compacto, tipificante y luminosamente estilizado conjunto que en España se haya dado en la segunda mitad del siglo XX».

Antonio PereiraSaber contar la vida

Antonio PereiraSaber contar la vida / JAVIER GARCÍA RECIO

Serían muchas las características a resaltar de los relatos de Pereira, pero esencialmente el rasgo genuino que imprimía a sus cuentos eran la intensidad y, especialmente, la trascendencia. Bajo la apariencia del relato ingenuo o venial, detrás de todos ellos hay una enseñanza que lleva al lector al conocimiento del mensaje mas interior. Luego estaban la insinuación, la elusión, que requerían siempre la complicidad del lector.

Sin contar nunca más de lo debido, confiando en la capacidad de ese lector cómplice y con una sencillez sublime, hacía aflorar la realidad de unos personajes muy cotidianos. Pereira contaba con la virtud de ver la grandeza en lo más simple y sabía perfectamente que una buena historia es saber contarla.

Todos sus cuentos llevan el sello de lo memorable, pero los hay de una brillantez especial. Es el caso de ‘Los preventivos’, una joya de la insinuación, de lo que se cuenta sin decir, de la brevedad. En apenas página y media hace pasar ante el lector los cuarenta años de dictadura franquista de la mano de cuatro antiguos republicanos que cada año, por Semana Santa, cuando el «personaje» acudía al pueblo a pescar los mejores salmones, eran encerrados como preventivos en la comandancia de la Guardia Civil. Primero murió el tipógrafo Fernando en la boda de su nieta; luego la parálisis de uno de los hermanos Cepeda, que murió poco después, y ya en la primavera de los setenta falleció el otro hermano, viejo y ciego, sin ver cumplida la ilusión de su vida de no morirse antes que el visitante. Solo quedaba don Patricio al que ya no le regía la cabeza. Pero el generalísimo seguía viniendo.

Un monumental ejemplo de la imposibilidad de vivir aferrado al pasado es ‘La tienda de Paco Santín’ o cómo el tiempo destruye nuestros recuerdos y nos impone una realidad distinta y no deseada que nos obliga a decisiones crueles. El viajero vuelve a su pueblo gallego tras diez años de ausencia y ,mientras se acerca, se agiganta el recuerdo de la tienda de su amigo Paco Santín, con sus ovillos de bramante y sus sacos de pimentón y, sobre todo, su trastienda, refugia diario de los amigos, de la camaradería. Pero aquella tienda, Santín la convirtió en un supermercado con todo envasado rotulado y aséptico. Y ya no había trastienda, ni tertulia de amigos El golpe fue seco y terrible. El viajero, que antes de ver la tienda le decía a un vecino que volvía para quedarse, salió dispuesto a regresar. Le habían robado sus recuerdos.

De los favoritos del propio Pereira, ‘El ingeniero Balboa’ la historia del engaño amoroso, de la maquinación urdida sobre el confuso escenario de la guerra civil y sus consecuencias en un pueblo gallego. La bella Elena, joven viuda del ingeniero Balboa, se vale de su belleza para enamorar al joven doce años menor que ella y forzarle a dejarla embarazada sin casamiento. Un hecho fortuito, el incendio en la casona de la viuda descubre todo el engaño. El ingeniero no había muerto y vivía escondido en un zulo de la casa. De él era el niño que Elena llevaba en su vientre y que debía aparentar nacido del pecado con el joven. Es el propio joven, ya anciano e internado en la UVI de un hospital, a la espera de la muerte, el que recuerda la historia.

En ‘Fábula con obispo y niño’, toda la fabulosa imaginación de un niño se puso en marcha al saber que iría a visitarles el obispo, quizás un ser mitológico, un pequeño dios; pero cuando llego y su padre lo alzó en brazos para verlo, todo se vino abajo y solo acertó a decir: «Bah, un cura...». La realidad no da para fábulas, aunque sean de un niño.

Pereira demostró siempre tener oído y estar atento a la manera de vivir de sus semejantes un material del que se nutría para sus historias. Atendía a las historias que parecen pequeñas, anotaba las anécdotas curiosas, prestaba mucha atención a los diálogos y con ese material aparentemente tan simple construía una historia, como la de ‘La barbera alemana’, la peregrina llegada a una localidad del Camino de Santiago; allí unas fiebres la retienen, recibe la hospitalidad de los vecinos y decide quedarse. La alemana pasa a formar parte de la vida del pueblo y acaba convirtiéndose en la barbera del pueblo. El relato está trufado de cierto misterio que tiene que ver con el pasado de la alemana, que tiene cuentas pendientes con la justicia. Y ese pasado aparece un día mientras la mujer afeitaba al registrador de la localidad.

Pereira, que siempre fue por libre en cuanto a modas y géneros literarios, dejó un legado narrativo sin precedentes en España. Estos cuentos que ahora reedita Siruela permiten mantener el fulgor con que Antonio Pereira iluminó la literatura española.

Todos los cuentos 

Autor: Antonio Pereira 

Editorial: Siruela

Precio: 27,90 €

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