Novela

Muriel Spark: escocesa gran reserva

Blackie Books recupera ‘El esplendor de la señorita Jean Brodie’, sin duda una de los mejores relatos de Muriel Spark que da una clase magistral del poder y la influencia de la educación en los jóvenes

La escocesa Muriel Spark.

La escocesa Muriel Spark. / L. O.

Si una novela puso a Muriel Spark como una de las grandes diosas de la literatura europea esa es ‘El esplendor de la señorita Jean Brodie’, que ahora recupera Blackie Books. Spark escribió relatos memorables como ‘Memento mori’, ‘La balada de Peckham Rye’, ‘Las señoritas de escasos medios’, o ‘Los solteros’, pero con el personaje de la señorita Brodie lo bordó.

Muriel SparkEscocesa gran reserva

Portada de la novela de 'Muriel Spark' / Javier García Recio

Lo bordó tanto en la construcción narrativa de la trama, llena de ingenio y sutilezas como en la de los personajes, las seis chicas del internado femenino de Marcia Blane, cautivadas en principio por la fascinación de la profesora a la que siguen sin reserva y especialmente a esa señorita Jean Brodie, enamorada y creída de sus propios poderes de seducción, adorada como un pequeño dios pedagógico y finalmente, como todos los ídolos de barro, caída en tierra.

Muriel Spark se educó inicialmente la Escuela para niñas James Gillespie, donde una de sus maestras le despertó el interés por la literatura y ella siempre la tuvo como ejemplo de lo que una buena profesora debía ser. Del negativo ee aquel retrato, nacería más tarde el personaje de la señorita Brodie, el más famoso de cuantos creó.

En el Edimburgo de los años 30 del siglo pasado, Jean Brodie es una maestra como ninguna otra, orgullosa y culta, enigmática y librepensadora; una romántica, con ideas y aspiraciones progresistas, a veces chocantes para las chicas a su cargo, pues también queda seducida por el fascismo imperante entonces. En la escuela para señoritas Marcia Blaine, toma a un selecto grupo de seis chicas bajo su protección: Sandy Stranger, Rose Stanley, Mary Macgregor, Monica Douglas, Jenny Gray y Eunice Gardiner. Hechizadas por la enseñanza poco convencional de la señorita Brodie, estas devotas alumnas forman el grupo Brodie. Pero a medida que las chicas crecen y entran en la adolescencia y se sienten cada vez más atraídas por la vida personal de la señorita Brodie, sus ambiciones para ellas dan un giro sorprendente y oscuro con consecuencias devastadoras.

La señorita Brodie se caracteriza por ser una mujer dominante, independiente y segura de sí misma; las chicas son jóvenes, ingenuas e impresionables, razón por la cual la señorita Jean Brodie cree que puede ejercer su autoridad de manera influyente y decisiva sobre ellas, y no solo durante su niñez, sino durante un tiempo que dure toda la vida. Cree que es su deber como maestra imbuirlas de sus principios y creencias; ella quiere moldearlas. Estas creencias abarcan también su admiración por Mussolini y su apoyo a los fascistas de Franco en la Guerra civil española.

Su egolatría educadora le lleva más allá de los límites posibles. Ella no concibe que la dedicación a las jóvenes tenga un límite definido, que debe detenerse en la orientación y no extenderse a la dominación y dirección de sus vidas, como ella pretende.

Con la llegada de la adolescencia en las chicas, todo va a cambiar. El sexo entra en sus vidas y hay un cambio de actitud en sus ideas. La fascinación y la curiosidad de las jóvenes por el sexo se ve en principio alimentada por las relaciones de la señorita Brodie, y sus historias de romances vividos que despiertan aún más la curiosidad de las chicas.

Pero es precisamente el sexo el que hace que la influencia de la señorita Brodie empiece a deteriorarse. Este deterioro afecta de manera especial a Sandy Stranger, sin duda la mas espabilada, rebelde y precoz de las «chicas Brodie»; ella encenderá la llama de la traición en ese grupo.

Como miembro mas precoz del grupo de Brodie, Sandy va reconociendo poco a poco el daño potencial de su maestra y a medida que desarrolla lentamente una oposición a sus costumbres, teme por el futuro de sus compañeras, aún desprevenidas e incautas. Sandy se da cuenta de que debe poner fin a lo que considera una explotación de las estudiantes por parte de la señorita Brodie.

En lugar de adoptar el estilo de vida liberal de la señorita Brodie como lo hacen las otras estudiantes, Sandy cuestiona la ética de la señorita Brodie y, al final, la traiciona con la señorita Mackay.

El asunto es que Sandy ha descubierto que la señorita Brodie las estaba engañando en todo momento. Decía estar enamorada del profesor Lowther, pero en realidad se entendía con el profesor Lloyd. Un engaño evidente que permitió a Sandy comprender que la señorita Brodie trataba de ejercer un poder divino sobre ellas y que estaba dirigiendo sus vidas en todo momento.

El esplendor de la señorita Jean Brodie 

  • Muriel Spark 
  • Editorial: Blackie Books
  • Traducción: Laura Ibáñez 
  • Precio: 21,00 €

‘El esplendor de la señorita Brodie’ es el mejor ejemplo del talento y la originalidad, muy por encima de lo común, de Muriel Spark, una escocesa gran reserva que supo encontrar una voz literaria muy propia y de registros geniales. Siempre con un ingenio irreverente, con la fuerza de su ironía y su educado humor británico (escocés, en este caso) De ahí su reconocimiento como una de las más brillantes escritoras de la posguerra de Gran Bretaña.

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