Diario de lecturas

Como Alberto Savinio, pero mucho peor

Alberto Savinio.

Alberto Savinio. / La Opinión

José Luis G. Gómez

Igual que Alberto Savinio se vio forzado a escribir su ‘Nueva Enciclopedia’ (1977) porque no encontraba una que le sirviera, llevo unos días fastidiado porque parece que un libro que necesito no existe y quizá tenga que ponerme yo a escribirlo –no podrá ser igual de bueno que lo de Savinio porque no queda nadie entre nosotros que escriba tan bien como el italiano-. Entre los muchos pecados que profeso destaca el de la pereza, por lo que eso de tener que escribir no me atrae mucho. Es más, me parece fatal que ese libro que quiero no pueda ir a comprarlo disfrutando de un agradable paseo, ahora que todavía no me han asaltado mis varias alergias, y tenga que pasar varios meses, ¿quizá un año?, escribiendo y corrigiendo un libro que ya debería estar en las librerías. Y todo ese esfuerzo para dejar el resultado en un cajón, o para ser más precisos en una carpeta olvidada de mi viejo portátil. Porque no pienso intentar publicar ese libro que no existe, y si alguien más lo echa de menos que se ponga a escribir de inmediato y ojalá lo termine antes que yo y que por favor se atreva a ponerlo a la venta. Eso sí, no pienso revelarle a nadie el tema del libro porque no quiero que me revelen el final antes de que yo mismo lo haya decidido. Todo esto suena algo enloquecido, pero la primavera se acerca y creo que este año va a ser febril, son las cosas del Cambio Climático.