Novela

Samuel Beckett y 'Watt': una historia de caos y destrucción que nos acecha

Beckett confronta en esta obra el poder de la razón del hombre dispuesto a averiguar la verdad a esa otra concepción del ser humano confundido y perdido en el caos del universo. El resultado no es esperanzador

Samuel Beckett.

Samuel Beckett.

Sólo una menta lúcida y caótica como la de Samuel Beckett podía concebir una historia como la que narra en ‘Watt’, sobres las fallas sociales que produce la alteración de la razón y, más sutilmente, sobre las brutales consecuencias de la guerra y el nazismo. La novela que iniciaba la década más productiva y artísticamente significativa de su carrera, es recuperada ahora por Cátedra, con traducción y análisis de José Francisco Fernández, catedrático de Literatura Inglesa, considerado uno de los más importantes especialistas del mundo sobre el autor irlandés.

Siguiendo precisamente a José Francisco Fernández, sabemos que en septiembre de 1940, con la ciudad de París ocupada por los nazis Beckett inicia la escritura de ‘Watt’. La fue escribiendo durante los cuatro años de la ocupación. En París se unió a la resistencia. Trabajó traduciendo y enviando mensajes con destino al servicio de inteligencia británico. Los alemanes descubrieron su grupo y debió huir en agosto de 1942 con la Gestapo pisándole los talones. En su huida no olvida los manuscritos de ‘Watt’. El y su mujer se esconden en el pueblecito de Roussillon, al sur de Francia. Allí, por las noches continúa la escritura de Watt. Con la liberación de Francia, Beckett vuelve a París en agosto de 1944 y allí terminará la novela.

El libro, como la historia que en él se relata, tendrá una tortuosa y complicada aventura editorial. Inicialmente es rechazado por varias editoriales, por lo que Beckett lo guarda para mejor ocasión. Mientras, a duras penas, consiguió publicar ‘Molloy’ y ‘Malone muere’. Ambas llegaron a las manos de los editores de la revista literaria Merlin que finalmente consiguieron de manos de Beckett el texto de ‘Watt’ que al fin pudo ser publicado el 31 de agosto de 1953. Cumple ahora 70 años.

Curiosamente, pese a haber sido escrita en pleno conflicto, la novela no tiene referencias concretas a la Segunda Guerra Mundial. Pero la conmoción brutal de la guerra se hace sentir de otras formas, más sutiles, pero inconfundibles que hacen que ‘Watt’ sea una novela profundamente traspasada por la guerra mundial. Se trata de una trama disparatada que surge de un mundo de locos.

El secretismo total que impera en la casa del señor Knott, las frases pronunciadas por Watt al revés a modo de mensajes cifrados, los pabellones rodeados de alambradas del sanatorio donde Watt es recluido, indican el clima de desconfianza y los métodos usados en una guerra.

Beckett acude a un narrador, Sam, para contar la trama. Al inicio Watt va a la casa del señor Knott para trabajar de criado. El señor Knott es un aristócrata que vive en una gran mansión rodeado de lacayos y sirvientes. Un tipo excéntrico que se sube a los árboles, habla solo, o envía a sus sirvientes a recados absurdos y ejerce un trato despótico hacia ellos.

A continuación hay un salto temporal y encontramos a Watt y a Sam, el narrador, internos en una institución psiquiátrica.

La historia regresa a la casa del señor Knott donde Watt ha subido de escalafón y trabaja en la primera planta. Finalmente decide abandonar la casa y se marcha camino de la estación donde pasa la noche, a la espera del tren, pero aunque compra el billete, no se sube a el. Lo siguiente es ver a Watt en una clínica psiquiátrica donde también está Sam al que le cuenta la historia.

La novela sirve igualmente a Beckett para describir la situación de miseria y penalidades que sufre gran parte del pueblo irlandés, describiendo el empobrecimiento en el que viven miles de familia en el entorno de la mansión del señor Knott, y que malviven de la caridad que míseramente este les presta.

Beckett confronta en esta obra el poder de la razón de un intelecto racional que quiere averiguar la verdad a esa otra concepción del ser humano confundido y perdido en el caos del universo. El resultado no es esperanzador.

Watt intenta desentrañar los misterios que hay en la casa del señor Knott, pero solo halla irracionalidad. Jamás obtendrá respuestas, solo elucubraciones interminables de las que no es posible extraer conclusiones. Sus intentos siempre encuentran repeticiones, listas y enumeración de posibilidades en las que perderse y en las que el uso de la razón resulta agotador y finalmente deviene en fracaso.

Los dos años en los que Watt trabaja como sirviente del señor Knott suponen para él entrar en otra dimensión, a un mundo distinto del cotidiano, un mundo que tiene sus propias reglas. Es como un gran paréntesis en el que la lógica que regula la vida cotidiana queda subvertida. Los valores del mundo exterior no sirven aquí; tampoco el razonamiento lógico. Watt se hunde aplastado por la irracionalidad; hay un derrumbe de su mente, de su capacidad de razonar. Su intento ha resultado fallido.

Samuel Beckett Watt: una historia de caos y destrucción que nos acecha

Portada de 'Watt' / L. O.

Watt

Autor: Samuel Beckett

Editorial: Cátedra 

Traduccion y edición: José Francisco Fernández 

Precio: 22,50 €

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