Salamandra

Una brillante regeneración del género negro

Lejos del exceso de sangre y casquería, la segunda novela de Juan Carlos Galindo, ‘Muerte privada’, devuelve el género negro a la brillantez de sus tramas más genuinas

Juan Carlos Galindo

Juan Carlos Galindo / L.O.

La novela negra es sin duda un género en alza con una fuerte demanda de lectores que buscan en ese juego de intriga e investigación un aliciente a sus vidas quizás menos intrigantes. Al llamado de ese reclamo por ese tipo de novelas vienen surgiendo escritores de todo pelaje que buscan dar con la clave del éxito. Pero el éxito no es fortuna, es cuestión de mérito; de ahí que la legión de escritores de novela negra a la que asistimos sea, en su mayoría, solo eso, legión, tropa sin más, soldados de fortuna que prueban suerte para tratar de ser héroes en la batalla.

La heroicidad está reservada a unos pocos y sigue exigiendo el mérito, la valía y el talento para conseguirla. En ese camino se encuentra Juan Carlos Galindo que impactó con su primera novela ‘Hontoria’ y ahora con ‘Muerte privada’ deja el aroma cierto de no ser flor de un día sino la certeza de encontrarnos con alguien que se proyecta como uno de los valiosos escritores de novela negra del país. 

Ahora que el llamado thriller nórdico, con su exceso de sangre y casquería, se impone en el mercado de la novela negra, Juan Carlos Galindo nos devuelve al género negro de toda la vida donde no sólo la violencia llena sus paginas sino la presencia del factor humano; los misterios y taras psicológicas que llevan a los asesinos a cometer sus crímenes junto a las pasiones, alegrías y tristezas de las víctimas y de los investigadores.

Galindo sabe combinar y mezclar con acierto otras tonalidades sociales de manera que el negro se funda con otros matices que enriquecen el relato y le dan un generoso baño de humanidad . El propio Juan Carlos Galindo lo ha significado señalando que un elemento destacado en sus novelas es que se centran más en la investigación obsesiva del protagonista que en el propio crimen, explorando las motivaciones humanas y el impacto del delito en el tejido social. El factor humano.

Mariano Larrea, el viejo policía, con el que siempre ha trabajado Jean Ezequiel, el periodista protagonista del relato, muere de cáncer, pero le deja una caja con material de investigación y entre ello uno con nuevas pistas sobre un caso sin resolver que había hecho cierto ruido en Segovia veinte años atrás: Leticia Santos, una joven de dieciséis años, había desaparecido en abril de 2002 y nunca más se había sabido de ella. La chica no había desaparecido mientras practicaba sus habituales caminatas sino, según la nueva pista aportada por su amiga María Ruiz, que ambas habían acudido a una fiesta clandestina, un botellón al aire libre, invitadas por unos chicos a los que acababan de conocer. ¿Por qué había mentido en su momento? ¿Por qué había dicho que se separaron a la altura del Alcázar para irse cada una a su casa? ¿Qué había ocurrido realmente en aquella fiesta clandestina en el valle? 

Muerte privada

  • Juan Carlos Galindo
  • Editorial: Salamandra
  • 352 páginas, 
  • Precio: 19,95 €

La madre de Leticia, pese a los años transcurridos, no ceja en su afán por descubrir qué fue de su hija, qué pasó la noche de su desaparición. Quiere llegar a conocer la verdad antes de que el caso prescriba. Acude entonces a Teresa Trajano, detective privada que decide formar equipo con Jean Ezequiel quien tiene esas nuevas pistas que le dejó su amigo el policía antes de morir.

Todo se complicará para la pareja de investigadores cuando, en medio de sus averiguaciones un nuevo asesinato, el de la joven Isabella Meyer siembra el horror en la ciudad y plantea nuevas dudas en la investigación, a las que no será fácil dar respuestas. Todo se irá complicando y oscureciendo con la aparición de nuevas víctimas, siempre chicas jóvenes, que llevan a la pareja a plantearse la existencia de un asesino en serie que está sembrando el miedo y la tragedia en la ciudad de Segovia.

Segovia, la ciudad monumental, es una protagonista señorial al ser un constante escenario donde brilla la belleza de sus monumentos y rincones que cobran vida con las amorosas descripciones de Juan Carlos Galindo. El acueducto, la majestuosidad del Alcazar, la Casa de los Picos, la Plaza Mayor, el barrio judío, su imponente catedral o algunas de las bellas iglesias románicas, junto a comercios, restaurantes o tabernas, son de manera natural bellas piezas del escenario donde ocurre la tragedia .

Si ‘Hontoria’ supuso una grata aventura que abría la puerta a la regeneración del genero negro, con ‘Muerte privada’ se consolida esa nueva apuesta por un género que con Juan Carlos Galindo se hace sobresaliente y atrapa por su brillantez.

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