Cómic

Mafalda, la crítica no perecedera

Lumen edita una antología de la icónica filósofa argentina para tres generaciones de lectores, los que la fueron a buscar al kiosko, los que la siguieron «de prestado» y a los que les separa una brecha generacional

Los principales personajes de Mafalda.

Los principales personajes de Mafalda. / L. O.

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

Soñaba Mafalda con ser intérprete en la ONU para traducir los insultos de los diplomáticos como elogios y acabar así con las guerras que asolaban-y asolan- el planeta, al que se refería como el «enfermo» incurable. Ese sueño lo cumplió el año pasado, cuando la inmortal e icónica filósofa de seis años conquistó la sede de las Naciones Unidas en Nueva York encarnada en una estatuilla del artista argentino Pablo Irrgang. No obstante, atendiendo a lo que sigue contando el «noticioso», no parece haber conseguido traer esa paz que ansiaba.

Mafalda, la crítica no perecedera

Mafalda, la crítica no perecedera

Después de U-Thant, que tanto se referenció en las viñetas del maestro Quino, ya han pasado otros seis representantes por la Secretaría General de la ONU y el último de ellos, António Guterres, sigue reclamando soluciones para la eterna guerra entre Israel y Palestina, o más reciente, para Rusia y Ucrania. Por ello, las cotidianas preocupaciones de esta irreverente niñita argentina, amante de los Beatles y el Pájaro Loco, y detractora de la sopa, cuentan la historia de su propia época, entre 1964 y 1973 -con apariciones puntuales a posteriori-, pero al igual se adelantan en el tiempo, mostrando una inquietud más que vigente en la actualidad por los conflictos bélicos, pero también por el feminismo o el medio ambiente. Resulta chocante cómo Mafalda se compadece a sí misma por ser el «testaferro» de la inculturalidad porque su madre dejó la facultad para dedicarse a su cuidado, o cómo le exaspera Susanita, que solo vislumbra un futuro ligado a la maternidad.

Mafalda, la crítica no perecedera

Mafalda, la crítica no perecedera / L. O.

Todas estas conversaciones, más existenciales que inocentes, con Felipe, Manolito, Miguelito, Libertad, su hermano Guille y sus padres, se incluyen en la última antología de la editoral Lumen, ‘Lo mejor de Mafalda’, que pretende llegar a lo que la periodista argentina Judith Gociol define en su prólogo como las tres generaciones de lectores, los que aguardaban a su llegada periódica a los kioskos, los que leyeron «de prestado» a Mafalda gracias a las posteriores recopilaciones y la generación más actual, la de internet y los emoticonos, que debe enfrentarse a su relato pese a las barreras generacionales, con una selección que incluye desde las tiras favoritas de su autor hasta las más polémicas y críticas. Y que no se confundan los nuevo seguidores, el pesimismo a veces reflejado en las muchas decepciones que vivió Mafalda no es sinónimo de derrota, sino de esperanza por ser testigo del avance social. Porque como ella misma dijo: «La vida es linda, lo malo es que muchos confunden lindo con fácil».

Lo mejor de Mafalda

Autor: Quino

Editorial: Lumen 

Páginas: 256

Precio: 19,85 €

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