Anagrama

Milena Busquets vuelve a desnudar su memoria

En ‘La dulce existencia’ la escritora convierte el rodaje de ‘También esto pasará’ en su propia aventura narrativa para volver sobre el recuerdo de su madre y sus dorados veranos en Cadaqués, sobre su vida de ayer

Milena Busquets

Milena Busquets / L.O.

Hace ahora diez años, en 2015, Milena Busquets había publicado ‘También esto pasará’ y había resultado un éxito. Busquets revolucionó el ambiente literario al incluir como personaje central a su madre, Esther Tusquets, una de las figuras más sobresalientes del mundo editorial español en los últimos años.

‘También esto pasará’ es la historia de una mujer de 40 años cuya madre, una prestigiosa editora literaria, inspirada en la propia madre de Busquets, Esther Tusquets, fallece tras padecer una enfermedad y donde Milena vuelve, con la distancia que marcan los años, a evocar la figura de su madre y la relación de amor/odio que mantuvieron.

‘También esto pasará’ había resultado un éxito, pero el éxito sorprendió a la escritora que acabó atemorizada por sus consecuencias. Lo cuenta ella misma. Estaba perdida. Su actitud ante el éxito respondía muy buen a dicho de su padre: ‘matar al tigre y asustarse del pellejo’.

Es así que esta notoriedad la asustó. Para conjurar aquellos miedos Milena ha vuelto sobre ellos, mas bien sobre sus secuelas. Lo hace con ‘La dulce existencia’, su nuevo libro, en el que trata de remediar los efectos perversos de aquel otro libro y volver así a esa dulce existencia que gozó en su juventud.

‘La dulce existencia’ es una especie de exorcismo donde Milena Busquets se reencuentra con los personajes de aquel otro libro narrando lo que será la filmación de la película ‘También esto pasará’ y el reencuentro con esos personajes diez años después.

‘La dulce existencia’ narra las incidencias de esa filmación especialmente en Cadaqués, su relación con la directora, María Ripoll, con los actores, especialmente con la actriz Marina Salas que asume su papel, todo ello a la par que la autora va introduciendo trozos de su propia vida, de sus pensamientos y querencia durante esos días, que le devuelven a su juventud, a sus hermosos veranos en Cadaqués o a su ex marido.

Habla de Cadaqués con su luz dorada, los desayunos en el Casino, siempre en el interior. Cadaqués era un pueblo caro, pero no de ricos, porque nade lo parecía y a nadie le importaba parecerlo.

Pero todo lo que vivió durante los días de rodaje era a la vez totalmente verdadero y a la vez el colmo de la invención y de la mentira. Se trataba de su vida, de sus veranos, de la muerte de su madre y a la vez era solo una ficción, una recreación aproximativa a la obra de otra persona.

Un capítulo esencial de su vida pasada era en aquellos momentos una película, la tenía delante de las narices, al alcance de la mano. Lo que no sabía era si iba a poder entrar, y cómo. Y decidió escribir sobre aquel rodaje, hacer un libro. Estaba metida en su propia aventura. Había escrito un libro hacía muchos años, estaban rodando una película con él y ella iba a convertir el rodaje en otro libro, para devolverlo así al terreno de la literatura.

‘La dulce existencia’ va de todo eso, de la realidad y la ficción, de cómo ambas mantienen permanentemente una lucha encarnizada, como los seres humanos.

Cuando ve la escena en que aparece su madre en la ficción, se estremece pues nota que lo que estaba ocurriendo a pocos metros de ella, era su vida, una versión de su vida, de sus sueños, sus deseos, de sus miedos y sus trucos. «Primero vivimos, luego interpretamos lo que hemos vivido, lo salvarguardamos, lo transformamos, lo reinventamos».

Milena Busquets tiene un encanto y una ligereza en su forma de contar muy poco común. Insólitas, diría yo. No da lecciones, sino que sugiere emociones, no tiene un mensaje triste o redentor que transmitir, le pasa como a la vida. Ella cuenta la vida sin alardes ni artificios, la vida al natural, dura y exigente a ratos, con momentos felices en otros, con el éxito y el fracaso acechando en cada esquina.

Ella es una experta en narrar los momentos muy intimistas y autobiográficos, escritos sin inhibiciones ni prejuicios, sin sordinas, gracias a ese tono de naturalidad y sencillez que sabe dar a sus textos. Ella tiene ese don, narrar la vida, su vida como si tal cosa, sin dramatismos que distorsionen los propios dramas familiares. Como señala la propia editorial: ella reconstruye con la nitidez y con la melancolía que da la distancia aquellos días en los que ella vivía sin ser consciente deque estaba siendo feliz.

La dulce existencia

  • Milena Busquets
  • Editorial: Anagrama 
  • Precio: 10,99 €
  • 105 páginas
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