Lo mejor de Merino

El cuento, ese género que tanto, tanto, ha costado (acaso sigue costando) reivindicar en España, a pesar de la maravillosa y muy abundante tradición ya no en el ámbito anglosajón (del que se habla siempre, que constantemente sirve de ejemplo) sino fundamentalmente en el ámbito hispanoamericano, con una fructífera, maravillosa, inigualable a lo largo del siglo XX y en muy buen camino en el cuarto que llevamos ya del XXI, es en realidad un continente en el que caben muchos territorios hermanos (pero no gemelos) que se aproximan, se mezclan, se bifurcan y se expanden. Desde el cuento de tradición más realista al de corte fantástico, desde el relato de largo aliento al microrrelato, desde el «formal» al «experimental», el cuento es un universo en el que cabe, quizás mejor que en otros géneros literarios, la innovación, la experimentación, la vulneración de la rigidez de las fronteras. Y si estableciésemos que la maestría en el género solo se alcanza dominando todas las posibilidades que el propio género establece, tendríamos que llegar a la conclusión de que uno de los maestros indiscutibles (probablemente el mejor cuentista español vivo) es José María Merino (La Coruña, 1941).

Si el edificio narrativo (englobemos aquí, a grandes rasgos, novela y cuento) debe sostenerse en tres columnas (argumento, estructura y lenguaje), también podríamos establecer que el magisterio narrativo se alcanza cuando se dominan las tres. Y por ese camino llegamos también a José María Merino. La cuarta columna que hace del edificio un lugar habitable es el talento. También de eso va bien servido este autor, quizás de lo que más.

Hablemos del lenguaje. Es una delicia leer a Merino. Su uso exacto, eficaz y al mismo tiempo bellísimo de la palabra lo sitúan entre los grandes estilistas españoles: «Luego fue recorriendo los rostros de todos, hasta que, al encontrar el de Irene, percibió que se volvía a llenar algún cauce seco en los paisajes desérticos de la memoria»… (página 162), o esta frase: «los ojos encendidos de miedo» (página 256), por citar solo dos ejemplos.

Hablemos de argumento. Pocos autores españoles tan imaginativos, originales y divertidos como Merino. Su obra pivota en varios asuntos que ha logrado mirar desde diferentes y amplias perspectivas. Uno de los temas centrales de su obra es la de la propia identidad, pero fundamentalmente, Merino nos ha enseñado que la realidad es un constructo, un acuerdo… pero solo una posibilidad, y que hay otras, que basta con levantar un pliegue de la realidad para encontrarnos con otras, con infinitas otras. El tercer eje de su obra, que engarza con el segundo, son los sueños, puerta de entrada a otras realidades por lo menos tan viables como la de la vigilia.

Pues bien, todo eso está en ‘De mundos inciertos. Antología de cuentos’, recién publicado por Cátedra en edición de Ángeles Encinar. Se trata de un volumen que acoge cuarenta piezas (veintiséis cuentos y catorce minicuentos) que han sido seleccionadas de entre los diez libros de relatos publicados por Merino entre 1982 y 2021.

Como señala Ángeles Encinar en los preámbulos del libro «el objetivo es ofrecer una variedad de su cuentística y de sus intereses literarios». Así, se divide la antología en seis partes o secciones (’La otra orilla’, ‘Sin límite’, ‘El profesor Souto’, ‘Desde el futuro’, ‘Diálogo entre arte y ficción’ y ‘Minicuentos’). Con este modelo de selección se ha pretendido (y logrado) ofrecer la amplia diversidad estilística, temática y técnica de José María Merino.

El resultado es que el lector encontrará «todo Merino». Los sueños, el doble, la identidad, las diversas facetas posibles de la realidad, entendida no como un concepto estanco, sino, al contrario, como un ámbito lleno de posibilidades… De este modo, quienes se acerquen por primera vez a la obra de este autor imprescindible de la literatura española (se pregunta aquí el reseñista ¿para cuándo el Cervantes?) encontrará un escritor pletórico de recursos, dominador de la técnica y con un uso exquisito del idioma. Y para quienes hemos sido, desde hace décadas, incondicionales de este maestro del cuento en español, nos reencontraremos con algunas de sus mejores piezas (como el maravilloso y perturbador ‘La mirada de Flora’ (página 407), para mí uno de los mejores del libro y de la obra de Merino), y volveremos a disfrutar con su mirada divertida, interrogadora, múltiple, de la vida.

De mundos inciertos: Antología de cuentos

• José María Merino
• Editorial: Cátedra
• Edición: Ángeles Encinar 
• Precio:  20,95 €
• 456 pp.