Poesía

Joan Baez publica su primer poemario, lleno de asombro y belleza

La mítica cantante, voz de una generación, publica por primera vez su poesía donde ofrece una mirada íntima de sus padres y hermanas y de algunos amigos como Jimi Hendrix o Bob Dylan

Joan Baez publica su primer poemario, lleno de asombro y belleza

Joan Baez publica su primer poemario, lleno de asombro y belleza

Hay algo asombroso y verdaderamente extraordinario en darte a conocer como poeta a los 83 años. Es lo que acaba de hacer la cantante y activista Joan Baez al publicar su libro de poemas ‘Cuando veas a mi madre, sácala a bailar’. Son poemas sobre su vida, su familia, sus amigos, sobre sus experiencia s más vitales. Son en definitiva, las reflexiones íntimas de una gran artista que busca liberarse de su dolor, celebrar su trayectoria e inspirar a los lectores a iluminar y compartir sus verdades internas.

Joan Baez es la voz de una generación, la de los años sesenta y setenta. Su música y sus letras se convirtieron en la bandera sonora que acompañó y agitó las protestas contra la guerra del Vietnam y a favor de los movimiento por los derechos civiles y la justicia social en su país, EEUU y en todo el mundo. La que cantó ‘We Shall Overcome’ (Venceremos) junto a Martin Luther King, en la Marcha sobre Washington de 1963. Ella era la voz que se alzaba contra las injusticias.

Lo cuenta ella misma, cómo en los años 90, mientras estaba en terapia, procesando el abuso infantil de su padre y otros familiares, comenzó a escribir poesía en trozos de papel y los guardaba. Ahora, por primera vez, Joan Baez comparte estos poemas públicamente. El padre de Baez, Albert, era físico y profesor, conocido por sus contribuciones a la tecnología de rayos X. Sin embargo, en casa, tuvo dificultades para conectar con el resto de la familia, una familia dedicada al arte.

La colección se divide en cinco secciones sin nombre. La primera parte consta de un solo poema, «Adiós al baile en blanco y negro», en el que la cantante relata sus antiguas visiones binarias producidas por los abusos a ella y a sus hermanas inferidos por su padre.

La segunda, centrada en su infancia y su posterior enfrentamiento con el miedo, incluye relatos del jardín de infancia y de su «hermosa y joven madre». La tercera parte varía en alcance, tema y estilo. Son reflexiones sobre Dios, la vejez o los sueños no alcanzados. Al final de esta tercera sección están los poemas dedicados a algunos de sus amigos más queridos. A Leonard Cohen: «el rey de los malos augurios. El heraldo del fin del mundo»; a Jimi Hendrix: «en Woodstock solo tu guitarra sonando con las primeras luces del alba y cuatrocientas mil almas electrificadas»; y por supuesto a Bob Dylan, aunque es un poema breve, sin morbo alguno sobre su antiguo romance y en donde le menciona solo por su nombre de pila con tono respetuoso pero distante: «Robert Zimmerman, el hijo de ojos azules de Duluth, era un chico brillante’; o el dedicado a su gran amiga y también cantante de folk Judy Collins, con la que Baez se disculpa por no haber estado lo suficiente presente cuando perdió a su hijo Clark, que se suicidó con 33 años.

La cuarta parte vuelve los ojos a su familia, a su padre, en el poema ‘Juntos en la luz y en la oscuridad’: « A mi madre la quería desesperadamente, pero no bien»; a su hermana Mimi, también música, que murió de cáncer: «Mimi, mi preciosa hermanita, bailaste con la muerte hasta que no pudiste mas»; o a Pauline, su otra hermana: «Pauline era la hermana en la sombra, la que habitaba las colinas polvorientas y hacía brotar del suelo flores»; y finalmente a su madre, que murió días después de cumplir cien años, con el poema que da título al libro: ‘Cuando veas a mi madre, sácala a bailar’ en el que imagina a su madre dejándose llevar por la música de Jussi Björling, cantante de ópera sueco al que su madre admiraba, en una noche de verano de 1931.

Lo mejor de estos poemas reside en la sinceridad que emana de ellos; son poemas escritos con la honestidad de alguien que abre su corazón ahora que ya nada ni nadie puede herirlo.

La propia Joan Baez en la introducción explica que son poemas que «están llenos de misterio y claridad de oscuridad y fuego, de torpezas y aciertos, de dioses y demonios . Los demonios no son otros que los traumas sufridos por los abusos de su padre. De ahí que resulte admirable como en tiempos muy difíciles y de desesperación tan profunda es posible encontrar esperanza, asombro y belleza en estos poemas.

Cuando veas a mi madre, sácala a bailar

Autora: Joan Baez

Editorial: Seix Barral

Traducción: Elvira Valgañón

Páginas: 320

Precio: 19,00 €

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