Libros
Woody Allen: guion novelado de una película menor
El estreno del director neoyorquino en la novela está más cerca del guion cinematográfico de una película simpática aunque no memorable

Woody Allen, actor y director de cine / L.O
Había mucha expectación ante el debut en la novela de Woody Allen (Nueva York, 1935). El escritor y director, a punto de entrar en la quinta de los nonagenarios, ha escrito, a lo largo de su kilométrica carrera, incontables gags, monólogos y guiones, además de brillar con colecciones de cuentos descacharrantes -la última entrega, la muy estimulante ‘Gravedad cero’ (Alianza Editorial, 2022). Le faltaba la distancia larga de la novela.
Parece que el parón, ajeno a su voluntad, en el rodaje de sus películas y la comodidad de dar a luz historias sin tener que madrugar ni pasar frío, ha ido aficionando cada vez más a Allen a la producción literaria en su -seguramente- mullida casa de Manhattan. Su estreno en la novela se titula ‘¿Qué pasa con Baum?’ (Alianza Editorial) y el resultado final parece más bien un híbrido entre cine y literatura, pues la obra recuerda más un guion novelado. Uno de esos productos que se ponían a la venta aprovechando el tirón de una película.
¿Tiene esto alguna pega? Desde luego que no, salvo para los puristas que esperen una obra con ‘más apariencia’ de novela clásica. Y luego está quienes aguarden a un Woody Allen a la altura de sus reflexiones más sesudas y profundas, como ocurre en películas como ‘Manhattan’, ‘Delitos y faltas’ o ‘Hannah y sus hermanas’.
‘¿Qué pasa con Baum?’ no es nada de eso, se trata de un mero divertimento de algo más de 200 páginas que permite al anciano Allen meterse en la piel de uno de sus protagonistas, algo a lo que ya no nos tiene acostumbrados como actor, a causa de su provecta edad; como él mismo ha explicado. Por eso, bien se puede comparar esta obra con el guion novelado de una de sus películas menores.
Hay que precisar que esto no implica que estemos ante una obra de tercera categorías; las aventuras de Asher Baum, un judío neoyorquino cincuentón varado en mitad del campo y lejos de su amada ciudad natal, que un buen día comienza a dialogar consigo mismo, sin por ello rozar la barrera del frenopático, tienen el suficiente encanto como para hacer pasar un buen rato al lector. De hecho, la novela logra que nos introduzcamos en una de las producciones otoñales de Allen (sí, incluso la novela transcurre en otoño, la estación de rodaje de sus películas).
A esta sensación ayudan desde luego los diálogos del protagonista consigo mismo, que enseguida se desvelan como sonrojantes pugnas -radiadas- con su propio subconsciente, lo que agiliza la lectura.
El mundo interior del señor Baum es tan inestable y está tan cuajado de traumas como el de los protagonistas que interpreta el propio Woody Allen. Así que no hay que extrañarse de que Baum, escritor de novelas profundas pero nada exitosas, entre en un conflicto ético tremebundo cuando compruebe que su superficial y poco apreciado hijastro Thane triunfa a lo grande con una novela del montón. ¿Vencerá el amor filial o se llevará el pato al agua la envidia?
Por otra parte, por aquí desfilan todos los lugares comunes del cineasta: la mencionada fobia al campo, la claustrofobia, los chistes típicamente judíos -el libro está perlado de palabras yidish que el traductor opta por no traducir-, el callejeo neoyorquino y una vida sentimental repleta de aristas y requiebros sin límite de edad. A fin de cuentas, los recursos cómicos a los que nos tiene acostumbrados para, desde el punto de vista del humor, abordar la condición humana y reirse de sus fallos y contradicciones.
Así, Baum es un pobre mortal en la inmensidad del Universo, preocupado por la muerte, los insectos y los agujeros negros, y hasta la novela se permite un guiño al calvario judicial de Allen, del que salió sin mácula. Por aquí desfilan Kant y Kafka en una comedia que tiene en su corta duración la clave para no resultar reiterativa; aparte de que la obra esconde una sorpresa final. Eso sí, el desenlace es apresurado; a fin de cuentas, es como si el autor hubiera pasado al plano con el que se cierra su película.
En suma, la primera novela de Woody Allen no será ‘Guerra y paz’ ni ‘Manhattan Transfer’, pero sí una comedia muy cinematográfica, simpática y ligera. No es poca cosa.
- La cadena europea Action de productos a bajo precio abre la próxima semana su primera tienda en Málaga
- El parque de Málaga con un gran barco pirata y sus propias olas, perfecto para ir en familia: con toboganes, canchas y juegos
- Alhaurín de la Torre abrirá un nuevo acceso a la autovía para evitar los atascos diarios de salida hacia la hiperronda
- La Aemet activa el aviso amarillo en Málaga por intensas lluvias
- Así será la Torre del Puerto de Chipperfield
- El Unicaja acelera en el mercado
- Huelga en la UMA: motivos y alcance del paro académico entre el 1 y el 5 de diciembre
- La Axarquía exige medidas urgentes contra las retenciones diarias en la A-7
