El Parnaso
Jordi Doce: La insistencia
El poeta se aísla y se encierra en una concha difícil de penetrar, como imposible es que oiga y vea lo que sucede al exterior

Jordi Doce. / l.o.
Escribe el filósofo, poeta, musicólogo y ensayista Ramón Andrés en su último libro, ‘Despacio el mundo’: «Un espíritu en calma lo oye todo, lo entiende todo. Apaciguar el corazón o, si se quiere, la conciencia es hacerse a un camino que promete el descanso. Toda distancia tiende al reposo. Lo que se encuentra al final, lo que de manera común conocemos como llegada, no es tal. Llegar no significa culminar, sino haber aceptado la necesidad de comprender por dónde transitamos y qué nos ha llevado a hacerlo». Viene como anillo al dedo esta sabia reflexión de Ramón Andrés, pues para reconocer ese «espíritu en calma que lo oye todo, lo entiende todo» sobrevolamos un espacio de pura meditación, en el cual, el hombre, en su soledad interior, su conciencia, busca un camino que le lleve al natural descanso después de haber sentido como la vida golpeaba sus propios cimientos. La paz a la que aspira siempre el poeta en su más íntimo proceso creador a veces no llega, huye y se aloja en otro espacio y tiempo. Entonces el poeta se aísla y se encierra en una concha difícil de penetrar, como imposible es que oiga y vea lo que sucede al exterior. Con algunos matices, la realidad se impone en el hecho cotidiano de vivir, mucho de lo dicho se halla en ‘La Insistencia’, el último libro del poeta, ensayista y traductor Jordi Doce (Gijón, 1967), recién salido del horno editorial del sello valenciano de Pre-Textos. A él pertenecen también libros tales como ‘Hormigas blancas’ (Bartleby, 2005), ‘Perros en la playa’ (La Oficina, 2011), ‘La vida en suspenso. Diario del confinamiento’ (Fórcola, 2020) y ‘Todo esto será tuyo’ (Pre-Textos, 2021). Tal vez el título de este libro nos apremie a pensar, a mirar hacia adentro, recorrer la historia de nuestra propia vida; ver secuencia a secuencia cuanto fue y no pudo ser, pero también, lo que es ahora y lo que no se acierta saber qué será. ‘La insistencia’ de Jordi Doce, deriva por sí misma, en otros reclamos: «resistir» los temporales de la vida, «sobrevivir» al dolor que causan y «escribir» como única salida o salvación posible. En este sentido, nada más comenzar el libro hallamos dos elocuentes e ilustrativas citas, la primera de Alejandra Pizarnik: «Había que escribir sin para qué, sin para quién. El cuerpo se acuerda de un amor como encender la lámpara…»; la otra, de Hannah Arendt, que viene a decir básicamente: «[…] el ser humano, a pesar de su mortalidad, no ha nacido para morir, sino para comenzar una y otra vez». Resistir y sobrevivir para dejar el testimonio de haber vivido, de seguir viviendo, gracias a esa capacidad de afrontar la muerte desde el hecho escritural en sí mismo: no escribir para nada ni nadie, solo escribir, como refugio y amparo, como liberación, sin más, y cito: «El final de la página no acaba de llegar. Siempre hay sitio, extrañamente, para una nueva línea, y otra, y otra más. Esa insistencia».
Las claves de este luminoso libro se hallan en la propia vida, en esa mirada humilde y disidente a la vez que acopia «lo sentido y vivido» para naturalizar los elementos esenciales de una cotidianidad que pasa inexorablemente por lo experiencial y lo aprehendido, y que supone una personal y auténtica cosmovisión. Para ello, Doce se vale, fundamentalmente, del aforismo y notas reflexivas más o menos extensas, como es el caso de la referida a un pasaje de El Quijote, que trata la ruindad y la violencia gratuita del ser humano, caso del labrador Juan Haldudo; sobre lecturas y citas de algunos de sus autores preferidos, o, cuestiones que le preocupan o simplemente experimenta como persona, lo que equivaldría a decir sobre poesía, en un sentido conceptual más amplio, como así parece entenderlo el propio autor al manifestar: «No creo en los libros solo de aforismos, como un frasco de píldoras más o menos sapienciales… Y disfruto de los cuadernos de notas cuya coherencia se desprende del tono del autor, de sus obsesiones particulares durante una etapa de su vida, del modo en que vuelve una y otra vez sobre un palmo de tierra y va abriendo un surco en ella. En realidad, yo veo estos cuadernos como libros de poesía, aunque no estén compuestos de poemas a la manera clásica».
‘La insistencia’ es, además de estar construido en la línea escritural a la que nos tiene acostumbrados su autor, un libro cuya fragmentación ayuda al lector a comprender y reconocer paso a paso al hombre y al poeta, que en esta ocasión y arrastrado por la dolorosa ausencia de la esposa, se aparta y se refugia en la palabra, para en ella, hallar consuelo, si es posible, porque los recuerdos, el duelo, se quiera o no, seguirá presente: «El duelo, desde fuera, es una travesía del desierto. Para quien lo vive, es también una cura de desintoxicación: vacío y dolor. El tiempo mismo se convierte en una cama de faquir, llena de púas, pero es así como vamos mudando de piel y hallando la salida, la luz». Aún a pesar de la ausencia, de la no vida, otra vida y otras vidas trascienden la realidad, pues el corazón «resiste e insiste» en seguir latiendo tras la pérdida: «La ausencia será un hueco inoperante. Y sus ropas en casa mirarán mis manos, mis dedos, mis ojos, pidiendo una señal de reconocimiento cada vez más tenue o espaciada, como la de esas sondas espaciales que se pierden para siempre en el abismo interestelar (imagen equívoca, en realidad, pues los dos estamos de viaje, en direcciones opuestas)».
Jordi Doce, una vez más, nos alienta y alimenta con su sabia palabra, esa que se abisma en el silencio de la noche y nos convoca a soñar y vivir, pese a las constantes tragedias humanas, creando un universo personal y literario pleno de luz. Así, la palabra sin impostura, libre y franca: «A estas alturas ya sólo pido días sencillos como barras de pan», amén de recoger la natural esencia poética que resumo en este certero y sorprendente aforismo: «La poesía no da respuestas, sólo dice. Una piedra que habla». Y concluyo, ‘La insistencia’ es un libro oportuno e imprescindible, que leeremos una primera vez y al que volveremos tantas veces como necesitemos impregnarnos de sus luces y silencios, de su filosofía y esencialidad poética siempre viva en la limpia mirada de su autor: Jordi Doce.

La insistencia
Autor: Jordi Doce
Editorial: Pre-textos
Páginas: 134
Precio: 13,00 €
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