Oficinas junto al mar, el concepto más requerido

Savils Aguirre Newman destaca la pujanza de este mercado en Málaga

Centro logístico en el terreno que ocupaban las antiguas naves de Bacardi. | L.O.

Centro logístico en el terreno que ocupaban las antiguas naves de Bacardi. | L.O. / José Antonio Saujosé antonio sau. málaga

José Antonio Sau

José Antonio Sau

Cualquiera que conozca la realidad de la capital de la Costa del Sol sabrá a ciencia cierta que esta tenía dos grandes déficits: en primer lugar, la falta de terrenos para que se instalaran aquí empresas logísticas de primer nivel, sobre todo relacionadas con el comercio digital; el segundo, claro, se refiere a la falta de espacios de oficinas en la ciudad. Sin embargo, en los últimos años Málaga le ha dado la vuelta a estos dos asuntos, reforzando su apuesta por ellos y, como pedían los analistas, haciendo un gran esfuerzo por generar las condiciones para que desembarquen aquí grandes empresas de logística.

Imagen del gran centro logístico de Intelhorce que será operado, con toda seguridad, por Amazon. | L.O.

Imagen del gran centro logístico de Intelhorce que será operado, con toda seguridad, por Amazon. | L.O. / José Antonio Saujosé antonio sau. málaga

En el ámbito meramente logístico, por un lado, actualmente hay dos grandes nódulos industriales desarrollándose en la Costa del Sol: uno de ellos es un gran centro que está levantándose en los antiguos terrenos de Intelhorce, junto a la planta de Mayoral, y que será operado por Amazon, la empresa líder absoluta en el sector del comercio digital a nivel mundial. Es la promotora aragonesa Montepino Logística la que promueve ahora la construcción necesaria para que Amazon pueda operar desde ese rincón de la capital. Pagará un fuerte arrendamiento.

El suelo, de hecho, tiene en torno a 113.600 metros cuadrados y la inversión prevista en su ejecución es de 80 millones de euros, según informó Montepino cuando adquirió el suelo. El complejo en sí tendrá más de 50.000 metros cuadrados de superficie construida y dará solución al proceso de «transporte, entrega urbana y distribución de última milla». Dice Montepino que se reducirán los plazos de entrega y recogida de mercancías en zona urbana, «dando un servicio ágil y mejorando enormemente la experiencia en el e-commerce». Según la promotora, el proyecto se desarrollará bajo los más altos niveles de calidad y sostenibilidad, reduciendo así el «impacto ambiental y bajo los parámetros de eficiencia que establece la certificación LEED, que emite el Consejo de la Construcción Verde de Estados Unidos. Las previsiones eran comenzar las obras en 2020, contando ya con las licencias, pero la pandemia y la suspensión de los plazos administrativos lo cambió todo. Será un espacio logístico puntero con el fin de poder operar con productos de entrega en el mismo día. El complejo en sí tendrá más de 50.000 metros cuadrados de superficie construida. Los trámites urbanísticos y otros anejos avanzan a buen ritmo.

Hay otro gran centro logístico previsto en la capital. El proyecto Málaga Green Logistics Park, impulsando por el fondo alemán Aquila Capital en el terreno ocupado por las naves de la antigua Bacardi. Este supondrá una inversión de 40 millones de euros y permitirá tener operativa para finales de 2023 la que se convertirá en la mayor zona logística de Málaga, dicen sus promotores. Así, se destinan 45.000 metros cuadrados a naves en régimen de alquiler. Las obras de edificación se prolongarán durante 18 o 20 meses.

En total, la superficie del suelo es de 79.000 metros cuadrados. Como mínimo, y según la naturaleza de los operadores, se generarán más de cien empleos. La nave contará con estructuras de hormigón de hasta doce metros de altura libre con amplias playas de maniobra y un gran número de muelles de carga, con un ratio cada uno de 600 metros. Ya hay contactos con operadores nacionales y extranjeros interesados en ubicarse en este nuevo enclave logístico, algunos de ellos sin presencia actual en Málaga. Málaga Green Logistics Park, dice Savills Aguirre-Newman, representará un incremento del 20,1% sobre la superficie logística existente en la ciudad, y permitirá alcanzar los 277.000 metros cuadrados. Dice la consultora que la disponibilidad de naves logísticas en Málaga es de apenas un 2%. El proyecto representará, sobre el stock logístico de la ciudad, un 17,33% de su superficie. Hay escasez de naves y de suelo. La operación se fundamenta en alquileres de larga duración a operadores de prestigio.

Málaga se ha puesto las pilas en este sector: hay rumores sobre más centros logísticos y polígonos en marcha y se va a trabajar, con una serie de obras blandas valoradas en casi nueve millones de euros que ejecutará la Junta (con los estudios preliminares pagados por los empresarios y consensuados con el Ayuntamiento), en que el 60% del polígono Guadalhorce esté exento del riesgo de sufrir inundaciones cada vez que llueve. Sigue existiendo una importante huella inundable, eso sí, lo que ha generado problemas de inseguridad jurídica en el pasado. Con estas obras, se pretende aminorar de forma muy ambiciosa los resultados perniciosos de los periódicos temporales que azotan la ciudad.

Asimismo, en uno de los expedientes confeccionados por Urbanismo para animar a los inversores a invertir en logística, consta que la ciudad posee más de 9,16 millones de metros cuadrados de suelo susceptibles de acoger a empresas logísticas. Los más ‘vendibles’ y golosos, incluidos en el dosier, suman 6,15 millones de metros cuadrados (1,89 millones de metros cuadrados de techo destinados a uso productivo logístico, en total 23 grandes pastillas de terreno). La falta de suelo, por tanto, se está remediando.

El propio edil de Ordenación del Territorio, Raúl López, asegura que hay empresas interesadas en vincular su presencia en Antequera con naves en Málaga, conectando así el Puerto Seco con la capital y favoreciendo la distribución última milla. En cuanto al otro gran déficit de la ciudad, el de las oficinas, Urbanismo recuerda que Málaga dispone (según otro de sus dosieres para reactivar la inversión) de un millón de metros cuadrados para la construcción de oficinas, un total de 20 sectores de planeamiento entre los que figuran sectores de suelo urbanizable sectorizado, de suelo urbano no consolidado y ámbitos con el planeamiento aprobado. Una parte del suelo está en el Centro, otra en torno al aeropuerto y otra, junto al PTA, consta en el dosier.

Oficina junto al mar. Ese es el concepto que van buscando hoy en día las grandes compañías que quieren instalar sus sedes o sus nutridas delegaciones en ciudades con un clima y una oferta cultural, gastronómica y de transportes como la de la capital de la Costa del Sol.

La falta de suelo para edificios de oficinas ha sido un cuello de botella para la ciudad que, no obstante, se va poco a poco sacudiendo ese sambenito y poniendo en carga cada vez más parcelas de este tipo. No en vano, un informe de Savils Aguirre Newman apuntaba en enero de 2021 que el mercado de oficinas de Málaga mantiene su crecimiento consolidándose como mercado secundario. Esta provincia es la más activa de toda la comunidad andaluza contando con el interés de multinacionales extranjeras en especial de aquellas pertenecientes al sector tecnológico y empresas nacionales de primer nivel.

Esta es una de las conclusiones extraídas del Office Pulse, organizado por Savills Aguirre Newman en enero de 2021. Según datos de la consultora inmobiliaria internacional, Málaga, la provincia andaluza con mayor creación de nuevas empresas, cuenta con el mercado de oficinas más activo de Andalucía con una renta máxima de cierre registrada en 18,5 euros el metro cuadrado. La capital dispone de apenas medio millón de metros cuadrados y una ocupación del 95%, lo que ha originado que únicamente haya menos de un 5% del stock disponible. Es ahí donde hay que crecer.

Un promotor público para animar al sector

Es uno de los problemas históricos de Málaga: la falta de suelo logístico en la capital o los problemas administrativos en torno al existente, afectados por planes de inundabilidad que se debatieron, incluso, en los juzgados. Para estimular el mercado logístico, la Gerencia Municipal de Urbanismo anunció hace unas semanas que hará un primer gesto: va a comprar suelo logístico, al menos una parcela de 100.000 o 200.000 metros cuadrados, para desarrollar luego el correspondiente instrumento de planeamiento, es decir, el plan parcial, y luego lo subastará al cliente final para que realice su actividad recuperando su inversión.

La idea ha sido estudiada y debatida con los abogados de Urbanismo y obedece a dos razones: animar el mercado, poner en el foco a Málaga con un gesto que sea interpretado como que estas empresas son bienvenidas y aquí tienen sitio para desarrollar su actividad; y dado que el cliente de logístico o industrial quiere los suelos ya desarrollados y listos para construir, se manda el mensaje de que el Ayuntamiento da seguridad jurídica a estos empresarios y apoya su desembarco en la zona, que, claro, además generará impacto económico y empleo, no dependientes, por cierto, del sector servicios.