Los días de Feria son para todos. En eso anda Málaga durante la presente semana. Más allá de polémicas sobre lo que es o debería ser la Feria del Centro, hay un espacio que viene tomando forma desde hace varios años. No se encuentra muy lejos y la diversión es familiar. Así es la Feria Mágica que el Ayuntamiento ofrece en calle Alcazabilla. En un entorno privilegiado. El Museo Picasso a un lado y la Alcazaba con el Teatro Romano al otro. Los niños en ella tienen su particular espacio dedicado en exclusiva a ellos.

En la edición del año pasado, la temática era la de los piratas. No se han ido muy lejos en la temática para el 2015, ya que tiene como principal referencia el mar. En ella, los más pequeños pueden disfrutar de talleres de globoflexia, karaoke, teatro infantil y muchas más actividades destinadas a su entretenimiento. Eso sí, como se quejaba Noelia García con sus dos hijos en una de las paradas, «sin sombra para unas horas del día en las que el sol aprieta tanto». Y es que para esta edición han colocado unos toldos que cubren algo de las zonas centrales de la calle, pero en las zonas de las atracciones no hay nada que les resguarde del sol. Y las colas que tienen que esperar son largas en algunos casos.

Y sobre la espera también hablaba Juan Duarte, quien pedía más actividades en esta Feria Mágica. «Con la cantidad de niños que tenemos en Málaga, creo que la oferta que hay es muy corta», comentaba. Los pequeños pueden disfrutar de muchas actividades destinadas para ellos, pero tienen que esperar un tiempo considerable para poder participar en algunas. Otras no, los teatros son una buena opción para tener a los pequeños entretenidos y que disfruten sin tanta espera.

Pero lo cierto es que todo el que acude un año repite. No eran pocos los que estaban con sus pequeños en las diferentes paradas y aseguraban que no era su primer año. Uno de ellos, Manuel Ruiz, afirmaba que repetía «porque a los niños les gusta y disfrutan mucho viniendo aquí».

No sólo los malagueños disfrutan de su fiesta. Dicen de ella que es «la más cosmopolita del sur de Europa» y se puede ver una gran cantidades de ciudadanos de todos los lugares imaginables. Toñi Martínez está en la Feria con su marido y sus dos hijos. Son de Murcia. «Es la primera vez que vemos la Feria para los niños y ahora no hay quién los saque de las diferentes atracciones», aseguraba.

Feria del Centro

Aunque algunos padres quieran diferenciar bien los lugares destinados para los niños y los menos niños, otros intentan que los pequeños disfruten de todas las actividades de la Feria. Aunque algunos, como Antonio Castañeda, se quejaba de que las dos cosas «están demasiado lejos» .

Los padres quieren inculcar a los pequeños que disfruten de toda la Feria. Es por ello que se puede ver como algunos los acercan a que vean las tradicionales pandas de verdiales, así como lugares tan típicos como la renovada portada.

Algunos padres no llevan a sus hijos a la Feria con ropa especial, pero otros muchos intentan mantener las tradiciones y los llevan ataviados de flamenco. Noelia García aseguraba que habían estado en calle Larios y la plaza de la Constitución: «Mis propias niñas -que iban vestidas de gitana- me han dicho que por qué no había gente con vestidos de flamenco si estamos en tiempos de Feria».