La primera de abono se presentaba sobre el papel como un espectáculo para malagueños y el desarrollo de la corrida no hizo más que certificarlo. De los seis novilleros que se citaron en el albero de La Malagueta cuatro eran de la tierra y sólo estos cuatro fueron quienes se despidieron de la afición saliendo a pie del coso. Andy Younes, francés, se marchó al finalizar la lidia del primer novillo para emprender viaje a Francia; el mexicano Leo Valadez salió por la puerta de la enfermería al cornearle el cuarto de la tarde en el muslo derecho al clavar el tercer par de banderillas.

Así las cosas, la tarde fue protagonizada por la Escuela Taurina de la Diputación Provincial de Málaga, un proyecto que Óscar Plaza y Fernando Cámara han visto nacer, crecer y dar sus frutos. Ayer hicieron el paseíllo cuatro jóvenes que son producto de esta cantera taurina: Antonio Santana, Curro Márquez, José Antonio Lavado y Francisco Morales. Cuatro novilleros de estilos tan distintos que dan buena muestra de la riqueza de la Escuela Taurina.

Antes de la novillada, Curro Márquez acudió a las seis de la tarde a la Capilla del Hospital Noble a rezar a los titulares de la Hermandad del Sagrado Descendimiento. De esta hermandad del barrio de La Malagueta había una nutrida representación en el tendido tres, estando ésta encabezada por el hermano mayor, Antonio Luis Ramos. Márquez, que también es cofrade de la Misericordia, contó en los tendidos con el apoyo del hermano mayor de esa hermandad perchelera, José María Flores, y el tesorero de esta corporación, Julián Zarco.

A las siete en punto rompía el paseíllo a los sones de la ópera de Barbieri Pan y Toros. En el segundo piso de los tendidos de sombra se colocó poco antes una pancarta de la Asociación de Aficionados Prácticos de Málaga. Como cada año, hay caras conocidas que pasean por La Malagueta como lo llevan haciendo toda la vida. Es el caso de Antonio Hidalgo, histórico aficionado, que ayer recordaba que se cumplían 57 años del mano a mano de Dominguín y Antonio Ordóñez. El propio Hidalgo es el encargado, junto a un grupo de aficionados, de realizar anualmente una ofrenda al maestro de Ronda. En esta Feria la ofrenda floral a Antonio Ordóñez se realizará mañana, martes, a las 13.00 horas.

En el tendido dos estaba un exultante Francisco Martín Aguilar, consejero del Málaga Club de Fútbol. Martín Aguilar no acompañó al equipo a Cádiz, donde disputó el Trofeo Ramón de Carranza, sino que se quedó en Málaga durante todo el fin de semana para representar al club malaguista en los actos oficiales del inicio de la Feria de Málaga.

En el burladero de la Empresa se encontraba Federico Beltrán, un habitual de la feria taurina. En el de la Subdelegación del Gobierno, los matadores de toros Paco Ceballos y Salvador Farelo compartieron opiniones con Juan Manuel del Pozo, pregonero taurino del Colegio Oficial de Arquitectos Técnicos de Málaga. La Diputación de Málaga ocupó su burladero con José Luis Gálvez, técnico de la misma, el diputado Víctor González y Antonio Pino, artista titiritero que sigue con la tradición familiar de Peneque el valiente, uno de los guiñoles más conocidos por los niños malagueños.

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