«Mari, ¿quieres ser la pregonera de la feria?». Esas fueron las palabras que, según cuenta Lamari, pronunció el alcalde de Málaga, Francisco De la Torre, para ofrecerle dar el discurso inaugural de nuestra semana grande. «Me entró un nervio importante y se me pasaron por la cabeza millones de cosas», admite la cantante asegurando que «nunca había contemplado la posibilidad de dar el pregón». Pues la aún cantante de Chambao lo hará realidad esta noche, además de la mejor manera: después de las palabras de apertura de la Feria, María del Mar Rodríguez y su banda transformarán La Malagueta, su playa, en un paraíso musical para el que, seguro, será uno de los conciertos más especiales en la trayectoria de Chambao.

El suyo, dice, será«un pregón tal cual» es la cantante, que quiere que sus palabras «le lleguen a todo el mundo». Reconoce estar tan «contenta como nerviosa», especialmente, confiesa, porque «es una gran responsabilidad hacer un pregón que esté a la altura de Málaga». Lo conseguirá.

Admite Lamari que «lo suyo es cantar, no hablar», pero no cabe duda de que le pondrá mucho sentimiento a su discurso, porque Lamari es una ferianta de tomo y lomo, de las que vive estos días con total intensidad. «Niña, te tomas la Feria muy a pecho», recuerda la vocalista que le decía su madre cuando se acercaba agosto y ella comenzaba a ir a la playa para «estar morena» para toda la semana.

Lamari sucede a otra joven cantante malagueña, Vanesa Martín, que el pasado año fue la encargada de dar la bienvenida a las fiestas de su tan querida tierra.

Adiós, Chambao

Como hemos dicho, será una noche muy especial: el de la Feria será uno de los últimos conciertos de Chambao en su tierra. Sí, Lamari «desmonta el chambao» y ahora será, musicalmente, Lamari. Una nueva evolución tras un periodo de creación y consolidación de un grupo que supuso una revolución en la música de este país y también en la vida de María del Mar Rodríguez, quien hace años superó un cáncer, volviendo con la misma fuerza de siempre y con la ilusión renovada.

«La vida es una escuela de muchas etapas y en muchos trajes-cuerpos, pero más allá de esa envoltura material está lo que somos de verdad y con eso nos reencontraremos después de cada etapa», dijo durante el anuncio de su adiós como Chambao para ser, para seguir siendo, Lamari. «Se trata de seguir avanzando y creando con más fuerza y libertad, seguir haciendo música y caminar salvajemente, sin etiquetas», tal y como ella misma señala.

Así que esta noche en La Malagueta bien puede ser la cita inmejorable para que nos despidamos como se merece de Chambao y digamos hola a Lamari.