­Este sábado era de esos días en los que nada más entrar a la Alameda Principal se notaba que algo diferente estaba ocurriendo, que no era un sábado como otro cualquiera. Más ambiente, música y una atmósfera de alegría. La semana grande de la ciudad de Málaga ya ha comenzado y la Feria se empezaba a expandir por las calles del Centro y contagiándose a todos los visitantes.

Desde bien temprano las calles del Centro de la ciudad fueron adoptando ese ambiente de Feria. Los primeros en dar color y alegría fueron aquellos que estuvieron presentes en el acto de la Romería al Santuario de Santa María de la Victoria en el Ayuntamiento y presenciaron el desfile encabezado por Andrés Olivares, el abanderado de este año.

Conforme iban pasando las horas subían los decibelios y las sonrisas, quizás por aquellos que decidieron asistir a los fuegos en La Malagueta y dedicaron las primeras horas de la mañana para recuperar fuerzas. Y llegaban más visitantes con sus inseparables trolleys .

Y empezaban a verse los vasos de Cartojal, la bebida más típica y conocida estos días, los mojitos y las cervezas (también la popular sangría sin alcohol que año tras año distribuye la asociación malagueña Ayuda para la Recuperación de Enfermos Alcohólicos). El calor que hacía especialmente al mediodía, la hora fuerte de la Feria del Centro, desde luego, invitaba a refrescarse.

Despedidas

La Feria de Málaga (en realidad, la propia ciudad, porque las acoge todo el año) es muy conocida por ser el destino ideal para muchos para la celebración de despedidas de soltero y soltera. Por todo el centro se podían encontrar grandes grupos de personas, vestidos conjuntados ad hoc. En el día de ayer, destacaba un grupo de jóvenes celebrando una despedida de soltero en la que el afortunado futuro marido paseaba con un vestido de gitana como su única vestimenta. Una manera de divertirse que, eso sí, no gusta demasiado a muchos malagueños ni tampoco a cada vez más hosteleros.

Poco a poco, la música empezó a apoderarse del Centro Histórico. En la Plaza de la Constitución, por ejemplo se pudieron escuchar canciones clásicas como Los Barrieros o Sarandonga en actuaciones en directo. Y así, supuestamente, hasta las 18.00 horas, momento en que el casco antiguo desenchufa. Aunque, claro, muchos no se dieran por enterados y siguieron la fiesta por su cuenta hasta bien entrada la madrugada, como un fin de semana cualquiera. Aunque, claro, éste no es un fin de semana cualquiera.

Pero los encargados de dar vida a las calles del centro antes de que la música llegara, fueron los artistas callejeros, repartidos por diferentes puntos del centro como calle Granada o Plaza Uncibay. Pero de todos ellos, hubo uno que se llevo la especial atención de los turistas. En la calle Calderería, Tero, el superhéroe de Marvel, ofreció un espectáculo de música bailando o junto a algunos de los espectadores, mientras sus compañeros tocaban.