«Aunque son la excepción, hay personas que no lo apoyan, como chavales que, a lo mejor, no ven bien la campaña o creen que a las mujeres se les están dando demasiados derechos, pero es algo mínimo, normalmente, la gente lo acoge bien», explica Alejandro Morales, mediador de la Asociación Cívica para la Prevención, que con su Servicio de Atención a la Movida patrullan el Centro de tres a siete de la tarde repartiendo folletos informativos y pulseras de la campaña ´No es no´ y que, de once de la noche a tres de la mañana, se trasladan al Real junto a la zona de botellón. «En algún establecimiento no han querido que pusiésemos carteles, no te lo dicen directamente pero tú lo notas", añade Alba Pérez, otra de las mediadoras. Sin embargo, Morales comenta que «en general, hay muy buena aceptación, de un 95 por ciento». Este grupo no solo se dirige a las mujeres, sino también a los hombres: «Les hablamos a ellos, no es solo una victimización de la mujer, sino que también les damos consejos para que no participen", explica Fuensanta Martín.

Informan a hombres como Fran Vergara, un joven que acude a la Feria del Centro y que admite que ha sido testigo de este tipo de acoso tan habitual en fiestas y fuera de ellas. «Agresiones verbales hay muchas, como gritarle algo para que se acerque y ese tipo de faltas de respetos e insultos, más que normal es lo frecuente, no debería considerarse normal, son cosas que están fuera de lugar», comenta. Sin embargo, no ve demasiadas diferencias con respecto a otros años: «No creo que esté cambiando la situación, va a peor», opina. «Incluso aunque la chica se vuelva cuando le digan algo, no se llega a solucionar, eso tiene que venir desde la educación», concluye Vergara.