La Feria de Málaga ya ha enfilado su recta final, pero no se nota en el ambiente ya que las calles del centro siguen estando a rebosar de gente, de todas partes de la geografía española y de otros países de Europa, en mayor parte.

Francia, Reino Unido y Alemania son los países que más turistas aportan a la capital y a la feria aunque está no sea su destino favorito para pasar el tiempo en la capital de la Costal del Sol.

Por mucho que la Feria llene el Centro Histórico de la Ciudad, la mayor presencia de los turistas la encontramos en las zonas turísticas como la Catedral y sus alrededores. La Manquita ha sido uno de los mayores focos de turistas extranjeras, en su mayoría familias completas o grupos de personas mayores. El grupo predominante dentro de la zona de ambiente festivo era el de los jóvenes que buscan la música y las bebidas que el centro ofrece.

Aún así la Feria de Málaga sigue gustando a los turistas que se decidieron a visitarla y vivirla. Les preguntamos por algunos de los elementos fundamentales de la fiesta para conocer su opinión.

El apartado que sale mejor parado es el del ambiente: grandes grupos de gente bailando, cantando unos con otros sin haber conflictos es lo que mejor sabor de boca deja a los turistas. Subrayan casi todos los encuestados la cercanía, la amabilidad y la simpatía de los malagueños: para ellos es, desde luego, uno de los pluses más importantes de nuestra semana grande.

La comida es el siguiente gran premiado por los visitantes extranjeros, que algunos destacan como de las mejores que han probado; además, resaltan la gran cantidad y variedad de locales para degustarla. Junto a la gastronomía, claro, está la bebida: la cerveza y el Cartojal, los grandes beneficiados, ya que es extraño no ver una de estas dos bebidas en manos de los visitantes (o las dos). Pero la bebida no ha sido bien valorada por todos, como comentó un turista alemán: «El ambiente es fantástico pero la cerveza no es buena».

Pero, por supuesto, no todo iban a ser cosas positivas. Los turistas también han evaluado negativamente algunos aspectos de la Feria, como, por ejemplo, la suciedad de las calles tras el jolgorio en el Centro Histórico: aseguran que ofrece una muy mala imagen de la ciudad y su casco antiguo.

Y cuando les preguntamos sobre el Real... Muchos, no saben no contestan. Porque el Cortijo de Torres, quizás al no estar en plena la zona turística de la ciudad, no es tan conocido para los guiris que están estos días entre nosotros; de hecho, muchos turistas nos han asegurado que no conocían que la Feria de Málaga tuviera dos sedes.