La plaza de toros de La Malagueta ultima los detalles para su reapertura tras una profunda remodelación para transformarse en un gran centro cultural en la que se ha recuperado la imagen original del edificio. El miércoles 14 de agosto, con el arranque de la feria, volverán a abrirse las puertas para acoger a los aficionados al arte taurino.

Enrique Ponce, Javier Conde y Morante de la Puebla son los espadas elegidos para conformar el cartel de este histórico acontecimiento, al que se le ha querido dar carácter propio con una composición del artista Pérez Indiano.

El Gran Hotel Miramar, en las proximidades del coso, acogía este acto que congregaba a los protagonistas que ese día se medirán a astados de la ganadería de Juan Pedro Domecq, en el que es uno de los festejos más atractivos del abono. Así lo demostraban los propios aficionados que acudían en masa a este acto en el que no faltaban las autoridades como el presidente de la Diputación Provincial, Francisco Salado, que enfatizaba en el esfuerzo realizado por la institución para devolver todo su esplendor a la plaza de toros. "Esta corrida es muy especial por muchos motivos", manifestó para ir desgranando los méritos de cada uno de los diestros por estar en un cartel "redondo, bien rematado y a la altura de este acontecimiento histórico".

En este mismo sentido se expresaba el alcalde, Francisco de la Torre, quien indicaba que este acto "destaca el esfuerzo realizado por la Diputación, a la que en nombre de la Ciudad le agradecemos la labor realizada en beneficio de la cultura". El secretario general de Interior y Espectáculos Públicos de la Junta de Andalucía, Miguel Briones, indicaba por su parte que "nos encontramos ante una oportunidad de crecimiento económico y cultural a través de la tauromaquia".

En nombre de la empresa, José Carlos Escribano aseguraba que La Malagueta "se reincorpora a la vida social de Málaga, involucrando a la sociedad en la tauromaquia". "A partir del 14 de agosto La Malagueta ganará en presencia, pero en la esencia no cambiará", rememorando tardes históricas del coso en las que han sido protagonistas los diestros que conforman el cartel reinaugural.

En un ambiente más distendido, a modo de tertulia, los tres espadas compartían sus impresiones ante los aficionados. "Estoy sorprendido por la recuperación" indicaba Ponce para asegurar que se encuentra en condiciones de volver a vestirse de luces. "Nunca pensé que mi carrera se acabara con esta lesión de rodilla, me propuse unos plazos que se están cumpliendo y que van a permitir que el 14 de agosto esté en el patio de caballos de La Malagueta", una de sus plazas predilectas hasta el punto de autoconsiderarse "un torero de Málaga".

Morante de la Puebla regresa a Málaga tras su ausencia del pasado año, en un reencuentro con una afición que "siempre me ha recibido bien y estoy contento de volver en una tarde tan importante para la ciudad como es la reinauguración". "Ojalá ese día pueda estar a la altura de las circunstancias", sentenció. "Málaga es una plaza muy especial para soñar y para crear", concluyó antes de rematar con que "la verdadera noticia para Málaga es que han cambiado los presidentes", en relación con sus divergencias con los anteriores equipos presidenciales.

Para el malagueño Javier Conde, estar en esa corrida es su premio. Por eso quiso agrader a la empresa "el cariño con el que me ha tratado y el regalo que me ha hecho de poder estar ese día en el cartel". "Este es un acontecimiento en el que todos debemos sumar para que sea un gran éxito"; siendo un elemento fundamental el toro que aportará Juan Pedro Domecq, quien intervenía en un mensaje grabado para anunciar que uno de los astados que pueden lidiarse es un hermano de Jaraiz, el toro indultado por Ponce en La Malagueta en 2017. "Es un cartel con alma", definió el criador. La afirmación fue refrendada por los matadores, que aseguraron que "el olé de Málaga es especial, suena con alma..."