«El honor es mío. Estoy feliz de ser la pregonera de mi maravillosa ciudad. Malagueños, nos vemos en la playa la noche del 14 de agosto». Con este tuit en respuesta a otro en que el alcalde, Francisco de la Torre, anunciaba su designación como pregonera, la actriz malagueña Adelfa Calvo compartía con sus paisanos su alegría por uno de los grandes galardones de su carrera: poder dar la bienvenida a la semana grande de su tierra con sus propias palabras y emociones.

A Adelfa Calvo la popularidad y los premios le han llegado en la edad madura: de unos años a esta parte es conocida por interpretar el papel de camarera Rosario en la serie española El secreto de Puente Viejo; fue galardonada con el premio Goya a la Mejor Actriz de Reparto por la película El autor en la edición pasada, la del 2018, la que se celebró en Sevilla. Curiosamente, un día después de que De la Torre nombrara oficialmente a la pregonera, la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de España le dio el sí a nuestra ciudad para acoger los próximos Goya, los del 2020.?

Pero volvamos a Adelfa. Su Doña Lola, el papel que interpretó en el citado filme de Manuel Martín Cuenca, ha terminado siendo la gran revelación (además del Goya, le granjeó otros reconocimientos como el Feroz y el Premio de la Unión de Actores) para una actriz más malagueña que nadie pese a haber nacido en Melilla y que lleva años trabajándoselo: ha colaborado con Iñárritu, Zambrano, Armendáriz o Alberto Rodríguez, entre otros prestigiosos directores de cine. Pero, sobre todo, había trabajado en el teatro, su auténtica pasión, su gran devoción, su escuela de vida.

«La gente me pregunta ahora que dónde estaba, como si hubiese salido de debajo de una seta. Y les digo que vengo del teatro y que he trabajado mucho. Pero hasta que no te ven en televisión y en el cine, parece que no existes. Si eres actor de teatro es como si no estuvieses trabajando. Y no es así. Para mí el teatro es la escuela de la que todo actor tendría que partir», suele comentar la malagueña, acérrima defensora de la escena, y de su escuela: «Si he llegado a donde he llegado ha sido porque vengo del teatro, de la compañía Brea Teatro [la compañía que ella misma fundó], y ahí he aprendido mucho. Y allí había, y sigue habiendo, gente muy importante para mí, como Mercedes León, Nuria González, Paco Gil, Rafa Castillo...».

También en casa debió de aprender mucho Adelfa Calvo, puesto que el arte le viene de cuna: es hija de Adelfa Soto y nieta de Dolores Jiménez, La Niña de La Puebla. Recuerda que de niña crecía jugando en el Teatro Calderón («Mi juego era pasar de un lado a otro del escenario», aseguró en una reciente entrevista con Café con alma) y que escuchaba atentamente a la matriarca, la abuela, diciendo que había que ser artista encima del escenario, pero que abajo somos todos personas. Afortunadamente, a Adelfa Calvo el Goya le ha servido para que su teléfono siga sonando: está a punto de comenzar el rodaje de El verano que vivimos, segundo largometraje de Carlos Sedes (Fariña, Velvet) tras El club de los incomprendidos y que contará con Blanca Suárez y Javier Rey como protagonistas.