El secretario general del Partido Popular, Ángel Acebes, y la secretaria ejecutiva de Política Social, Ana Pastor, presentaron ayer las líneas básicas de su propuesta de una proposición de ley de promoción de la convivencia en la escuela para reforzar la autoridad del profesor y fomentar la cultura del respeto, convencido de que el incremento de la violencia escolar se debe a la política educativa permisiva de "la izquierda, los presuntos progres". La comunicación se realizó en la clausura de un acto organizado en la sede del partido con representantes de sindicatos de profesores y asociaciones de padres y alumnos.

Entre sus iniciativas, Pastor explicó que las comunidades gobernadas por el PP aprobarán en tres meses una carta de derechos y deberes de los alumnos, los profesores y los padres, y que, antes de que termine el próximo cursos, sus escuelas contarán con un plan individualizado de convivencia escolar. Así, el PP, que tiene previsto poner en marcha un plan piloto con un teléfono gratuito para atender a los menores acosados, apuesta por incrementar las horas de tutoría, suprimir la posibilidad de llevar a cabo "novillos colectivos", permitir que el profesor adopte medidas inmediatas en caso de acoso y protegerle con un seguro de asistencia jurídica ante agresiones o imputaciones.

La propuesta defiende también el derecho de los padres a ausentarse del trabajo a requerimiento del centro escolar y programas de formación para los progenitores para garantizar la detección precoz del acoso escolar.

El objetivo, según explicaron Acebes y Pastor, es garantizar la convivencia en el sistema educativo, que sufre "una auténtica crisis de valores, de ética de la responsabilidad y de cultura del esfuerzo".

Ataque. Acebes denunció el "ataque frontal y sistemático" de los gobiernos del PSOE a los valores que hacen posible la convivencia y atribuyó el incremento de los casos de violencia y acoso escolar, tanto entre alumnos como hacia los profesores, a "una intencionada, provocada y dirigida política" socialista, que tachó de "indulgente y permisiva".

A su juicio, la política del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, se enmarca en una corriente de "pensamiento relativista, típicamente de izquierdas, que desprecia valores como el esfuerzo, el mérito, la autoridad bien entendida, la seguridad o el más elemental respeto". Aunque esa filosofía ha sido considerada "progre", advirtió el dirigente popular, "no hay nada más retrógrado, más anacrónico, más perjudicial para el verdadero progreso".

En su opinión, "la LOGSE o la reciente ley de educación son los exponentes más claros de ese tipo de cultura que ha provocado los verdaderos estragos en la enseñanza y la convivencia" y la nueva ley agravará la situación. Efe. Madrid