La de Santiago es una de las llamadas iglesias fundaciones de la Málaga que conquistaron los Reyes Católicos. Fue erigida como parroquia en 1505 y se concluyó su construcción en 1545. El arquitecto Felipe de Unzurrunzaga la reformó en el siglo XVIII, época de la que datan los dibujos ahora descubiertos.

Y además está de enhorabuena por partida doble. Mañana, la Junta de Andalucía declarará la iglesia de Santiago Bien de Interés Cultural (BIC) con la categoría de Monumento, y el Ayuntamiento recuperará la pintura mural de su fachada, un ejemplo muy esclarecedor del barroco malagueño.

A partir de la existencia de decoraciones murales en la parte trasera de la iglesia, visibles para los vecinos de los inmuebles adyacentes, el arquitecto técnico Pablo Pastor Vega planteó a la Oficina de Rehabilitación del Centro la posibilidad de que existieran otros dibujos en las fachadas lateral y principal. En enero de 2005 se hicieron un total de 71 catas en ambas paredes y dieron como resultado el hallazgo de una rica decoración en la fachada principal.

La ornamentación hallada en la iglesia en la que se bautizó a Pablo Picasso muestra un claro ejemplo de falsa arquitectura, es decir, reproducir en la pared grandes columnas, pilastras, molduras y una cornisa bajo el alero de la iglesia. Son similares a otras encontradas en Málaga como las de la llamada Casa del Administrador, que fue demolida en 1993 o las de la iglesia de San Felipe Neri, restauradas recientemente.

El origen de los decorados se remonta a la costumbre muy arraigada en el siglo XVIII de colgar tapices y lienzos en las fachadas de edificios civiles y religiosos durante las fiestas. Con frecuencia estas decoraciones efímeras pasaban a la piedra y se convertían en definitivas.

Motivos. Tras estudiar las catas, Pastor Vega concluye en un informe que "la calidad histórico-artística de los motivos pictóricos existentes no plantea ninguna duda para aconsejar su recuperación". Añade el técnico que en base a las catas realizadas, la cantidad de original que se mantiene parece ser importante, pudiendo alcanzar un 80 por ciento.

Para la recuperación se debe tener en cuenta el estado de las cubiertas, canalizaciones, instalaciones y cables. Asimismo, Pastor plantea la necesidad de una intervención integral actuando también en las dos portadas de piedra de la iglesia. Sobre el método para poder recuperar las decoraciones, se propone eliminar la pintura plástica y el encalado como pasos previos para consolidar y fijar la policromía. Para ello será necesario identificar los colores originales y su composición química para realizar luego un enlucido que respete el original. La Oficina de Rehabilitación del Centro entregó al alcalde la propuesta la pasada semana.