En la novela, Conrad aborda uno de los temas que le apasionaron a lo largo de su vida, la Revolución Francesa, con la ayuda de Cosmo Latham, un joven inglés que viaja a Génova mientras Napoleón está exiliado en la isla de Elba.

Allí, Lathan se ve inmerso en un ambiente perturbador de conspiradores, diplomáticos y espías que gravitan en torno a la presencia fantasmagórica del emperador recluido y, además, encontrará el amor en la figura de madame de Montevesso, una joven aristocrática liberal casada con un militar sin escrúpulos.

En esta novela, que Conrad creía que sería uno de sus mayores logros, el escritor muestra la maestría de su oficio, la precisión y la riqueza de escritura de una obra que hubiese podido ser maestra si la muerte repentina no le hubiese impedido acabarla.

Editorial Funambulista encara así el inicio del verano con la publicación de un título que, por inédito, por su autoría y por la "incuestionable" calidad literaria del mismo, considera que merece ser incluido en su colección de Grandes Clásicos.

Józef Teodor Konrad Korzeniowski nació en 1857 en la ciudad polaca de Berdcyzów, en la actual Ucrania, aunque en 1884 se nacionalizó británico adoptando el nombre de Joseph Conrad.

En 1895 publica su primera obra, en lengua inglesa, "La locura de Almayer", a la que seguirán obras maestras indiscutibles de la literatura universal como "El negro del Narcissus" (1897), "El corazón de las tinieblas" (1899) o "El agente secreto" (1909), entre otros muchos. Murió en 1924 de un ataque al corazón y fue enterrado en el cementerio de Canterbury.