La concentración fue organizada por las asociaciones AnimaNaturalis y PETA, contrarios a la presencia de los toros en las fiestas.

Los manifestantes se tumbaron semidesnudos, con banderillas clavadas en su cuerpo de forma simulada, en la bajada que da acceso al callejón de la Plaza de Toros, la misma zona por la que en los próximos Sanfermines se celebrarán ocho encierros. Los manifestantes portaban carteles en los que se leía, en castellano y en inglés, entre otros idiomas, la leyenda 'Ponte en la piel del toro, abolición tauromaquia'.

El director de AnimaNaturalis Internacional, Francisco Vásquez, explicó en declaraciones a los medios que el motivo de esta concentración es "llamar la atención sobre la tauromaquia y reflexionar acerca de cuántos toros van a morir solamente esta semana de fiestas de Sanfermines". "El nombre de cada uno de los toros está publicado en la prensa, con su origen, y van a ser corridos, recortados y torturados durante esta semana de fiestas", criticó.

Francisco Vásquez explicó que la mayoría de manifestantes eran procedentes de País Vasco, Navarra, La Rioja, Cataluña, Valencia, Almería y Madrid, así como de países de la Unión Europea como Francia y Alemania. "Estos manifestantes odian la tauromaquia y quieren acabar con ella, y tienen la vergüenza de formar parte de una Europa que sigue contemplando tradiciones medievales como la tauromaquia", dijo.