No obstante, resguardados de la lluvia con chubasqueros y paraguas, la gran parte de los 'fans' congregados en las campas de Kobetamendi, convertidas en un auténtico barrizal, aguantaron estoicamente para disfrutar con los éxitos de estas dos formaciones estadounidenses.

Ataviado con un traje oscuro de rayas y megáfono en mano, saltó al escenario el vocalista de REM, Michael Stipe, bajo los acordes del mítico tema 'Orange Crush' y dio así comienzo un concierto de hora y media con una puesta en escena sobresaliente gracias a un potente despliegue audiovisual.

Más de una veintena de temas, entre los que intercalaron nuevas melodías de su último trabajo 'Accelerate' con algunas de sus canciones más populares, como 'Bad day', 'Electrolite' o 'What's the frequency, Kenneth?' -durante este último tema Stipe se colocó unas gafas de sol que recordaban al característico antifaz oscuro que suele llevar en algunos directos- y que el público coreó masivamente.

Sin embargo, los considerados como 'pioneros del rock alternativo' dejaron los himnos que les han llevado a formar parte del Salón de la Fama del Rock para los 'bises'.

Stipe hizo las delicias de los presentes cuando regresó, con una camiseta del Athletic de Bilbao al cuello, para tocar 'Losing my religion', 'Imitation of life' y el primer sencillo de su último trabajo, 'Supernatural Superserious'.

Para despedir el que ha sido el primer concierto en España de la gira europea de REM -mañana tocan en el festival Doctor Loft de Girona y después del verano actuarán en Madrid y Murcia- los de Georgia optaron por el clásico 'Man on the moon', al que siguió una gran ovación del público como agradecimiento a la lección de buena música que regaló la banda.

Por su parte, Lenny Kravitz ofreció un enérgico espectáculo salpicado de toques más íntimos -como su interpretación de 'I'll be waiting' al piano- en el que, al igual que REM, el neoyorquino encadenó temas de su último trabajo 'It's time for a love revolution' con algunas de las canciones que le llevaron al estrellato.

Así, 'Always on the run', 'American Woman' o 'Fly away' hicieron vibrar a sus seguidores, quienes estallaron en el momento cumbre de la noche, cuando el cantante se bajó del escenario durante la interpretación del tema que le dio a conocer hace casi veinte años 'Let love rule'.

'Love revolution' y 'Are you gonna go my way' fueron los temas elegidos como colofón de un concierto en el que Lenny Kravitz dejó claro por qué ha ganado cuatro premios Grammy consecutivos a la mejor interpretación vocal rock masculina y vendido más de veinte millones de discos en todo el mundo.

Asimismo, las actuaciones de los toledanos 'The Sunday Drivers', quienes saltaron a la fama gracias al tema 'Do it', y de los ingleses 'The Pigeons Detectives' -ambas formaciones anunciadas recientemente debido a que 'The Wombats' y 'Hotel Persona' se cayeron del cartel en el último momento- no defraudaron y evidenciaron grandes dosis de calidad para el directo.

Y de este modo, el festival bilbaíno se encamina hacia su tercera y última jornada, en la que 'The Blues Brothers', 'Riders on the Storm', 'ZZ Top', 'Madness' y, especialmente, la reaparición de Tequila pondrán el punto final a su tercera edición.