¿Quién no ha escuchado u oído nunca ´You´re beautiful´? Hasta una emisora de radio llegó a plantearse formalmente la prohibición de la canción, de tanto que se había programado y, por tanto, hartado a sus oyentes. Pero, empalagoso o no, lo cierto es que el autor de la romántica melodía, el británico James Blunt, es uno de los nuevos talentos de la música más y mejor respaldados por las ventas, con decenas de millones de ejemplares vendidos de los sólo dos trabajos que componen su discografía. Ayer, Blunt regresó a Málaga, al Teatro Cervantes, para presentar su más reciente cancionero, el de ´All the lost souls´, y colgó el ´no hay billetes´.

Decimos que el cantautor regresó a nuestra tierra porque ya conocía Málaga: "Estoy encantado de volver a esta ciudad, que tiene un significado especial para mí: fue la primera ciudad española que visité cuando sólo tenía doce años", recordó ayer el músico, que reside en Ibiza desde que alcanzó el éxito, durante un encuentro con los periodistas horas antes de su recital.

Nos imaginamos que entonces los atractivos de nuestra ciudad se resumían en el sol y la playa, pero ayer había otro ingrediente para el estímulo de James Blunt: "He oído hablar mucho del Teatro Cervantes, de su acústica, y tengo muchísimas ganas de comprobarlo", apuntó antes de subirse al escenario. Lo cierto es que las dimensiones y características del templo malagueño le parecen al músico muy adecuadas a su propuesta: "Es maravilloso poder ofrecer recitales de este tipo, en que puedes llegar a intimar con el público porque todo resulta más cercano y familiar". Y eso es algo que, reflexiona, se pierde en los grandes estadios, megaconciertos y festivales multitudinarios en los que este ex militar está acostumbrado a comparecer.

Y es que Blunt está chapado a la antigua. "Prefiero hacer una música directa y honesta, parecida al sonido de las bandas de los años setenta, lo cual no tiene por qué significar un espectáculo aburrido o monótono, sino más bien al contrario. Aunque, claro, los shows con go-gós también son importantes...". Y se reía.

Pero las bailarinas distraerían al respetable del verdadero objetivo de James Blunt como artista: "Quiero que cada oyente encuentre algo de sí mismo en mis canciones y que noten mi honestidad, mi búsqueda de la verdad, de un significado a todo lo que nos rodea y a aquellas personas con las que tenemos algo en común", expuso ayer a modo de manifiesto. Tiene hits y también éxito, porque para Blunt no son lo mismo: "El éxito no debe medirse por la fama y la fortuna, sino por la satisfacción respecto a la creación. Por eso me encuentro en el mejor momento de mi carrera".