La iniciativa de la Generalitat, que el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, tildó ayer de "valiente", pretende que los menores inmigrantes que lleguen a Cataluña de zonas con culturas distinta a la europea, como los africanos, no entren directamente en un centro escolar, sino en espacios creados para atender las necesidades específicas de estos escolares.

Para el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza (STEs), según explicó a EFE su portavoz, Augusto Serrano, la medida sería como una especie de "gueto" para los chicos que desconozcan la lengua y cultura españolas, mientras que lo aconsejable sería formarlos mediante "profesores específicos", con conocimiento de las lenguas de origen de los niños, y con programas de formación aplicados directamente en los colegios, no fuera de ellos.

Por supuesto que los chicos inmigrantes recién llegados a España no podrían seguir en un principio todas las clases junto al resto de alumnos de su curso, precisó, pero sí aquellas en las que el idioma no resulta tan necesario, como por ejemplo, educación física o plástica.

Sin embargo, la confederación de padres de alumnos CONCAPA ve con buenos ojos la idea de mantener durante un tiempo separados del resto de compañeros del curso escolar, mientras reciben formación específica para poder seguir con normalidad las clases, a todos aquellos chicos inmigrantes que carezcan de competencias lingüísticas y culturales suficientes para incorporarse directamente en las aulas recién llegados a España.

Así lo manifestó a EFE el presidente de CONCAPA, Luis Carbonel, quien valoró la iniciativa, siempre y cuando, dijo, con ella "se busque el bien del alumno", tanto del inmigrante que necesite un tiempo de "adaptación" para aprender el idioma y las costumbres de España, como del estudiante español, para no verse perjudicado en su formación, por la incorporación de chicos en las aulas que no pueden seguir las clases, por problemas lingüísticos o de formación.

A su vez, para Comisiones Obreras, según el secretario general de la FECCOO, José Campos, "no podemos crear una red de centros de primera clase y otra de segunda", y es fundamental que la escolarización en los centros educativos sea integradora.

Para ello, explica, "es básico que todo el alumnado diverso se integre en el conjunto de centros escolares sostenidos con fondos públicos"; de lo contrario, surgirán centros "guetos" o segregadores como está ocurriendo en algunas comunidades, en donde hay centros escolares sólo con población inmigrante matriculada.

El presidente de Enseñanza del sindicato CSI-CSIF, Eliseo Moreno, dijo en declaraciones a EFE que no compartía dicha iniciativa y explicó que "durante mucho tiempo nosotros hemos abogado por aulas de acogida en la que niños de entre 10 y 12 años que proceden de países con distinta grafía se les ayudará, pero siempre dentro de la institución escolar".

"De ninguna manera se debe producir fuera de la institución escolar ya que es entonces cuando se produce segregación, una segregación que no sabemos hacia donde va", dijo Moreno.

Por su parte, Lorenzo Cachón, sociólogo y presidente del Foro de Integración Social de los Inmigrantes, apuntó, en declaraciones a EFE, que el niño inmigrante debe incorporarse al sistema escolar de la manera más normalizada posible y recordó que la medida catalana "tiene carácter experimental".

Además subrayó que se trata de una iniciativa "más que discutible" y que el Foro siempre ha sido partidario de mecanismos educativos compensatorios.