El Intendente de Durazno, Carmelo Vidalín, dijo que el inodoro fue fabricado en 1887 en Francia, y que el médico Emilio Penzo lo trajo a Uruguay para ponerlo en una casa, donde se encuentra desde hace 121 años.

La casa, que está en pleno centro de la ciudad de Durazno, es de enorme proporciones y acabados muy finos.

Hace algunos años la casa fue adquirida por la Intendencia de Durazno en 80.000 dólares, una cifra casi diez veces menor al valor del inodoro, que está pintado a mano con un interior de finos diseños azules, coloreados con tinta china de calamar y esmaltado con aceite de ballena.

Se confirmó que las autoridades municipales de Durazno mantendrán el inodoro en su lugar de origen.