El investigador del Departamento de Geografía de la UAB, Pau Miret, ha explicado hoy que los datos del estudio han sido obtenidas a partir de los censos de población de España de los años 1991 y 2001 y también de la Encuesta de Población Activa del primer trimestre de este año.

El estudio constata, según Miret, que mientras el año 1991 el 4 por ciento de las parejas convivía sin vínculos matrimoniales, este porcentaje ascendió al 12,2% diez años después y actualmente ya alcanza el 25%.

Los datos de 2008 muestran, además, que la mitad de la población de entre 20 y 39 años convive actualmente en pareja y ha variado la tendencia descendente que se registró en la última década del siglo XX.

"Hasta principios de los años 90, las parejas que cohabitaban sin pasar por el Registro Civil o el altar eran una minoría que escogían esta opción por militancia o porque no tenían otra opción, como los homosexuales y los separados sin divorcio", ha indicado el investigador.

Ahora, la situación ha cambiado y la cohabitación de las parejas se acepta socialmente sin problemas porque, en numerosos casos, se trata de 'matrimonios a prueba' que, cuando pasan unos años o se da la presencia de hijos, legalizan su unión, a pesar de que legalmente no es necesario, ha argumentado Miret.

Entre las conclusiones del estudio, se destaca que la cohabitación es un fenómeno diferente al matrimonio, con unas características específicas que se han mantenido estables a lo largo de los años.

Una de estas características es que las parejas jóvenes en unión consensual tienen menos hijos que los matrimonios y, así, de media, las mujeres casadas tenían 1,6 hijos el año 1991 frente a los 0,9 hijos de las mujeres en unión consensual, una relación que se situaba en 1,3 y 0,6 hijos en 2001, respectivamente.

Según la EPA del primer trimestre de este año, esta tendencia se mantendría con 1,2 hijos de las casadas y 0,7 de las mujeres en unión consensual.

Por lo que se refiere a la edad de los miembros de la pareja, la opción de la cohabitación es más habitual en los jóvenes y, en la franja de edad estudiada (20-39 años), la edad media de los que no están casados era de 30,8 años para el hombre y 26,6 para la mujer.

En los matrimonios, la edad media del hombre era de 33,6 años y 32,9 la de la mujer, unos datos que se mantienen en la EPA de este año, que indican que los que cohabitan continúan siendo, de media, tres años más jóvenes.

Pau Miret ha precisado que actualmente tres de cada cuatro jóvenes de 20 años que viven en pareja lo hacen en cohabitación, mientras que a los 32 años esta relación se reduce a una de cada cinco y a los 39 años solo una de cada diez parejas son uniones consensuales fuera del matrimonio.

La tenencia de vivienda también diferencia ambos casos y las parejas no casadas tienden más al alquiler que los matrimonios a pesar de que en España se tiende más a la propiedad.

El año 2001, el 38% de los chicos y el 34% de las chicas que vivían en pareja sin casarse lo hacían en una vivienda de alquiler mientras que, en general, el porcentaje de parejas que viven de alquiler no llega al 20%.

Miret ha indicado que en España se ha constatado desde finales de los años 90 una tendencia a que los jóvenes se emancipen antes de casa, contrariamente a lo que sucedía antes, y que este fenómeno, "que habrá que ver si tiene continuidad ante la crisis económica", lo protagonizan los jóvenes nacidos en la década de los 80.