Rafael Alonso, restaurador del Museo del Prado encargado de la intervención de la obra, aseguró que ésta es la tercera vez que el óleo sale de las salas del Museo del Greco en Toledo, dada su "extrema fragilidad", ya que antes sólo se había expuesto en Bruselas y en Escocia.

Alonso ya intervino en 1984 sobre la obra ante el "estado deplorable" en que se encontraba y que hizo que estuviera "a punto de perderse", después de que el cuadro se reentelase hacia 1903 y al hacerlo la pintura sufriese desgastes en la capa pictórica.

En esta ocasión, el restaurador ha realizado durante aproximadamente un mes un trabajo "delicado y complejo" en el que ha tratado de tratado de dar continuidad a la pincelada, "interrumpida en muchos puntos", logrando una sensación "vaporosa" del cuadro con una intervención "mínima".

Con esta intervención, según Rafael Alonso, se recupera "mucho sentido de cómo concibió el pintor su obra", aunque toda su restauración es -según sus palabras- "reversible", de forma que podría ser eliminada sin que la pintura original sufriera daño alguno.

El director adjunto de Conservación e Investigación del Museo, Gabriele Finaldi, expresó su satisfacción por que "un cuadro tan importante" del pintor cretense esté en El Prado, y señaló que refleja un tipo de pintura "que no tenemos, al tratarse de un cuadro bastante único dentro de la obra El Greco y de la producción pictórica de la época".

Por su parte, Santiago Palomero, subdirector general de Museos Estatales, agradeció al museo "el enorme favor" realizado por su Departamento de Restauración para la puesta al día de la obra, y destacó la importancia de que una obra como "Vista y plano de Toledo" está colgada de una de las salas de El Prado.

"El Prado tiene un efecto multiplicador positivo con todo lo que entra aquí", aseguró Palomero, quien calificó a la pinacoteca como "la gran institución cultural de España".

Leticia Ruiz, jefe del Departamento de Conservación de Pintura Española de El Prado y especialista en El Greco, destacó lo "bien acompañado" que estará el cuadro en la sala 8A del museo al mostrarse junto con otras tres pinturas del pintor: "San Sebastián", "San Andrés y San Francisco" y "San Bernardino".

"San Bernardino" es propiedad del Prado, aunque la tiene en deposito el Museo del Greco desde su apertura hace un siglo, si bien hasta que complete su restauración arquitectónica El Prado la recupera temporalmente.

Leticia Ruiz explicó que todas estas obras ilustran la presencia de Toledo en muchas de las obras más emblemáticas de El Greco, en primer plano, como en el caso de "Vista y plano de Toledo", o de forma referencial.

La restauradora aseguró que la reapertura del Museo de El Greco está prevista para el segundo semestre de 2011, subrayó que en su nueva etapa se limpiará "la amalgama de obras" que se daban en un museo con cien años de historia y estimó que se pretende su recuperación como "una llave de apertura a toda la ciudad".

"Vista y plano de Toledo" presenta la ciudad de Toledo en perspectiva, en la que se incluye un detallado plano del entramado urbano así como una alegoría del Tajo, representada por una escultura que arroja oro como símbolo de prosperidad.