Desde hace semanas, las portadas de los diarios e informativos de televisión están copadas no por la crisis económica o la gripe AH1N1, sino por el cirujano Hayden Kho y la joven actriz Katrina Halili, la más popular de las cuatro mujeres que aparecen con él en las polémicas cintas.

Inicialmente parecía tratarse del enésimo culebrón del mundo de la farándula, pero ahora está en boca de filipinos de todas las clases sociales, que han contemplado una y otra vez las imágenes en internet o en DVDs pirateados.

Halili, la única de las protagonistas que ha admitido aparecer en algunos de los vídeos, ha denunciado ante los tribunales a Kho por invadir su privacidad al haberla filmado sin su consentimiento, y busca que le sea revocada su licencia médica.

Kho, de 29 años, se ha disculpado públicamente por haber grabado las sesiones de sexo e insiste en que no fue él quien filtró los vídeos.

Vicky Belo, su madura ex novia y dueña del mayor negocio de cirugía estética de Filipinas, aparece en opinión de muchos comentaristas como la posible culpable de la divulgación.

Belo, conocida por sus pechos operados y con decenas de jóvenes amantes a sus espaldas, lo ha negado y terminó la relación al poco de divulgarse las cintas.

El asunto ha llegado incluso al Senado, donde una comisión oficial investiga los hechos como parte de un plan para endurecer la ley contra la pornografía, una industria que cada año genera cerca de mil millones de dólares en ingresos en el país.

La influyente jerarquía católica de Filipinas respalda la iniciativa legislativa y señala que estos contenidos atentan contra la moral cristiana.

Se da la casualidad de que uno de los miembros del panel es el senador Ramón "Bong" Revilla, un actor "rompecorazones" con todo un historial de escándalos similares y que ahora acusa públicamente a Hayden de "pervertido".

Las sesiones de los debates se han retransmitido en directo por televisión y sólo han sido superadas en audiencia por el último combate del boxeador "Manny" Pacquiao, héroe nacional de Filipinas.

Halili, que parece ser sodomizada por Kho en unas imágenes que ya han visto millones de personas en Youtube, afirma sentirse tremendamente avergonzada y declaró entre lágrimas ante la comisión del Senado que, "en nuestra cultura, esto me creará un estigma de por vida".

Según muchos filipinos, el machismo que impera en el país terminará por dar apenas un tirón de orejas a Kho, pero castigará a la actriz y modelo de 23 años, a la que el cirujano acusa de haberle iniciado en el consumo de drogas como éxtasis.

Por el momento, han sido cancelados algunos de sus contratos y su imagen ha sido retirada de los enormes carteles publicitarios que flanquean EDSA, la principal carretera de la capital.

"Siempre pasa lo mismo, perdonan al chico y arremeten contra la chica, ella quería ser famosa pero no por algo así", indica Jason Aguirre, un manileño que critica esa doble moral.