La carrera por ser Capital Europea de la Cultura ha vivido otro capítulo con el estreno de un nuevo espacio escénico en la ciudad, el Teatro Echegaray. La gala de inauguración estuvo aliñada con teatro, música y danza.

La calle Echegaray lucía una de sus mejores galas. Muchas caras conocidas esperaban la llegada del alcalde, encargado de descubrir una placa conmemorativa en el interior del Echegaray. A la gala inaugural asistieron casi todos los representantes políticos malagueños, como el concejal de Turismo y Deporte, Elías Bendodo; el edil de Cultura, Miguel Briones; el Delegado de Cultura de la Junta de Andalucía, Manuel Jesús García; o los portavoces de los grupos políticos municipales del PSOE e IU, Rafael Fuentes y Pedro Moreno Brenes, respectivamente.

En el interior del teatro, todo preparado para el inicio de la gala. Caramala estrenó el escenario del teatro con una actuación cargada de sorna e ingenio. Los 'gags' del trío arrancaron sonoras carcajadas entre el selecto público invitado. En plena actuación, irrumpió en escena una de las protagonistas de la gala, la actriz Fiorella Faltoyano, que ejerció de presentadora.

Málaga 2016

El discurso de Faltoyano fue una oda para los oídos del alcalde. La actriz agradeció el esfuerzo del Consistorio en convertir a Málaga en una referencia cultural. "Este teatro completa la 'Milla de Oro de la Cultura' del centro histórico de Málaga, con importante espacios como el Teatro Romano, el Museo Picasso, el Teatro Cervantes, el Museo Municipal, la Casa Natal de Picasso o el Museo del Catedralicio", añadió la actriz.

El otro gran protagonista de la noche fue el alcalde, que quiso rendir homenaje al arquitecto encargado de la rehabilitación, Francisco Peñalosa Izuzquiza, fallecido el pasado año de un infarto de miocardio. Su hijo, Borja, también arquitecto, recogió el testigo de proseguir con el proyecto, junto a Salvador Moreno Peralta y César Olano Gurriarán.

Al igual que Faltoyano, el regidor remarcó el compromiso del Consistorio al apoyar y promover la cultura. "Con el Echegaray damos un paso más en este camino, otro espacio en esa 'Milla de Oro de la Cultura' del centro histórico –recogiendo el término lanzado por Faltoyano–. Aunque aún resta culminar otros proyectos importantes para la ciudad, como el futuro Auditorio, que pronto será una realidad", añadió De la Torre.

Tras ambas intervenciones el arte regresó a escena con tres 'mini' actuaciones: La Rea Danza, el octeto de la Orquesta Filarmónica de Málaga Conjunto Música Viva y el cantante Javier Ojeda, que pusieron punto final a la gala. El espectáculo regresará el próximo 9 de octubre, con la representación de 'Hotel Paradiso', de la compañía alemana Familie Flöz.

Rehabilitación

En el proyecto de rehabilitación se han diferenciado dos piezas definidas en cuanto al criterio de actuación: los vestíbulos que dan a la fachada principal, que se restauraron íntegramente manteniendo la estructura portante, escaleras y elementos decorativos y la propia sala; y el núcleo de accesos de material, personal y artistas con entrada desde el Pasaje Moratín, que permite la independencia entre las circulaciones de los servicios de apoyo, con las entradas y salidas del público.

El espacio cuenta con un aforo de 304 espectadores, repartido entre el patio de butacas y los dos anfiteatros y una superficie total construida de unos 2.144 metros cuadrados.

Restauración

En cuanto a la restauración, se llevó a cabo la rehabilitación completa de la primera crujía, recomponiendo todas las molduras decorativas, que se encontraban muy deterioradas, y se desarrolló un trabajo de ebanistería en puertas y barandillas originales. Asimismo, se recuperaron las vidrieras de la acreditada casa Maumejean, que se reubicaron en los rellanos de las escaleras laterales retroiluminadas.

Además, se restauró la fachada que da a la calle Echegaray manteniendo todos sus elementos y se dispuso un rótulo en la posición del original que apareció tras las capas de pintura existentes.