La cantante malagueña Vanesa Martín se enfrenta dentro de pocas semanas a una cita muy especial: un concierto en el Teatro Cervantes (21 de marzo, a las 19.30 horas) donde compartirá escenario con artistas de la talla de Chenoa, Pastora Soler, David DeMaría, Manuel Lombo y la también malagueña Diana Navarro.

"Ya con mi primer disco noté que los compañeros me respetaban mucho y me valoraban. Muchos se me acercaban, sin tener que hacerlo, a comentarme que les gustaba mi trabajo. Las colaboraciones de este concierto han ido surgiendo de manera muy natural. Todos se mostraron encantados en participar. Hay muy buen rollo entre nosotros porque solemos coincidir en muchos de los lugares donde damos conciertos y he tratado de trasladar ese buen ambiente al Cervantes. Me hace mucha ilusión ver cómo gente con grandes carreras en el mundo de la música viene a cantar mis canciones. ¡Y además en mi tierra!", destaca Martín, que presentará de esta manera las composiciones de su segundo álbum, ´Trampas´, a sus paisanos.

"Son doce ´trampas´ acústicas para que la gente se quede atrapada. Hay temas que reivindican un poco la esencia de uno mismo. Muchos olvidan de dónde vienen y aquello que les hacía ilusión al principio. La gente se deja un poco envenenar por el ritmo tan frenético de vida que llevamos", aclara.

Canal Sur Televisión grabará este concierto, que será publicado, "alrededor de mayo", en formato de doble álbum que incluirá un DVD con imágenes de la actuación y entrevistas de Vanesa Martín y el resto de los artistas participantes. "Siempre que hay cámaras los nervios se acentúan. Ya hay nervios en cada concierto, pero si además se va a grabar para que después llegue a la gente, la responsabilidad es el triple".

El peso del segundo disco. Vanesa Martín inició su carrera con ´Agua´ (2007), un trabajo que recibió muy buenas críticas por parte del público y la prensa especializada. La cantante reconoce que revalidar este primer éxito le ha llevado a sentir un poco de vértigo. "Un segundo disco conlleva más responsabilidad que el primero. Uno quiere hacer siempre algo más: perfilar los conceptos, los arreglos..., todo. Y es verdad que he tenido un poco de vértigo, pero al ver la respuesta de la gente, pues ya me he relajado. Quizá el secreto haya estado en seguir fiel a mi estilo", confiesa.

Sobre esa fidelidad y confianza en si misma, la fuengiroleña lleva a gala el que no hayan querido cambiarla, aunque reconoce que ha sido testigo de la influencia que las discográficas ejercen, sobre todo, en los artistas que están empezando.

"Actualmente, con la crisis que hay, las discográficas apuestan mucho más por los autores y se dejan llevar por el criterio del propio artista. Pero sí que he visto a mi alrededor cómo las discográficas han querido cambiar a gente que empezaba. Creo que también tienen parte de culpa aquellos que se dejan manejar. No hay que dejarse envenenar por las mieles del éxito rápido y fácil. En el fondo, como dice mi abuela y mi madre, eso no trae nada bueno".