Greenpeace ha pedido hoy a España que abandone los últimos puestos de la Unión Europea en protección del agua y ha denunciado que sólo Portugal, Chipre y Grecia acumulan tanto retraso en la aplicación de la directiva europea (ley) del agua.

En la víspera del Día Mundial del Agua, que este año se celebra con el lema "Agua limpia para un mundo sano", Greenpeace afirma que España aún tiene como asignatura pendiente la protección de sus recursos hídricos frente a la contaminación.

Una de las principales medidas que deben llevarse a cabo es la aplicación de la Directiva Marco de Aguas, entre cuyos objetivos figuran la caracterización de la contaminación en Europa, así como la eliminación progresiva de las sustancias peligrosas.

El texto establecía finales de 2009 como la fecha límite para que los Estados miembros presentasen los Planes de Cuenca Hidrográfica, en los que se incorporan un análisis de la situación y medidas necesarias para alcanzar los objetivos de calidad europeos.

Sin embargo, "España está muy alejada de este plazo, puesto que sólo dos de sus 24 demarcaciones hidrográficas (Cuencas Internas de Cataluña y Baleares) han comenzado el proceso de consulta pública del borrador del plan, lo que tendría que haber comenzado en 2008".