El prestigioso artista norteamericano Bill Viola, conocido como el ´padre´ de la videocreación, iniciará el próximo mes de junio en el Museo Picasso de Málaga una serie de exposiciones con las que la pinacoteca mostrará los múltiples modos de influencia y de relaciones que el genio malagueño ha provocado en creadores fundamentales en la historia reciente del arte occidental, artistas que realizan su trabajo a partir de la segunda mitad del siglo XX.

El proyecto-instalación ´Bill Viola. Mirada a Picasso´ podrá disfrutarse desde junio y hasta septiembre del presente año. Reconocido mundialmente como un precursor del uso de la imagen proyectada y posteriormente de un modo de representación pictórico-digital utilizando la pantalla de plasma, Bill Viola (Nueva York, 1951) expresa en el conjunto de su obra un compromiso personal adquirido desde hace casi cuatro décadas con experiencias humanas básicas: el nacimiento y la muerte o el miedo y el enfado, su conciencia de que la vida es un proceso en permanente evolución.

En España, la Alhambra de Granada acogió en el año 2007 su última exposición individual ´Bill Viola: Las Horas Invisibles´ y, más recientemente, una de sus obras formó parte de la exposición ´Lágrimas de Eros´ del Museo Thyssen-Bornemisza.

La selección de tres obras elegidas con Bill Viola para su exhibición en el MPM revelará cómo su trabajo, de un modo nunca directo, presenta relaciones con aspectos de la obra de Pablo Picasso al abordar ambos asuntos humanos universales: experiencia corporal, tránsitos rituales y estados visionarios son característicos de sus respectivas producciones artísticas. El proyecto, producido y organizado por el Museo Picasso Málaga cuenta con la colaboración del artista, Kira Perov y su estudio, así como de la Galería James Cohan de Nueva York.

Desde una perspectiva en la que resuena el pensamiento oriental, y con el vídeo como medio de expresión, el trabajo de Viola es vehículo de preocupaciones constantes que invitan al espectador a una búsqueda de su vida interior y a repensar sus relaciones con el ambiente que lo circunda.