El diestro José Tomás, herido de máxima gravedad hace once días en la plaza mexicana de Aguascalientes, ayer tarde volvía a sorprender a propios y extraños, al aparecer en el aeropuerto de Gibraltar acompañado de sus padres, su novia Isabel, y dos buenos amigos, el doctor Rogelio Pérez Cano, y su fiel amigo Kiki descendiendo del jet privado que un buen amigo mexicano del torero le había cedido para trasladarlo a España.

Después de tan grave percance, era poco previsible que hiciera tan largo viaje, pero, según hemos podido saber a través de su padre pocos minutos después de llegar a su casa de Estepona, después de una revisión del equipo médico que tan maravillosamente lo venía atendiendo, y ante el buen aspecto de las heridas, decidió aceptar el ofrecimiento que le hacía un buen amigo para regresar en un avión privado a España.

José Tomás Martín, padre del torero, nos decía desde su domicilio malagueño: "Fueron momentos muy duros, pero gracias a la capacidad de decisión de las personas que estaban cerca de mi hijo, entre las que quiero mencionar al médico gaditano, Rogelio Pérez Cano, que se encontraba en la plaza al lado del gobernador de Aguascalientes, al haber participado en los actos de entrega de las becas de la Fundación que preside mi hijo, todo se resolvió de la mejor manera para que hoy, doce días después, José Tomás esté a salvo".

Durante la breve charla que hemos mantenido con el padre del torero, además de mostrar su agradecido a todas las personas que se han interesado por la salud de su hijo, nos ampliaba que de momento es muy pronto para fijar fecha para su reaparición "ya que ha perdido mucha masa muscular, no sólo de la pierna herida, sino de todo el cuerpo."

Tenemos que decir que José Tomás Martín, nos ampliaba que será su hijo Antonio, que es fisioterapeuta y que juega en el equipo de la Segunda B de Estepona, "quien ayudará a Jose a recuperarse físicamente, porque sicológicamente está fenomenal".