Turismo

Exceltur cifra en un 80% la caída de la facturación hotelera en la Costa del Sol

La actividad turística cae al nivel de 1995 en España por el Covid

Turistas en el aeropuerto de Málaga.

Turistas en el aeropuerto de Málaga. / Gregorio Marrero

La Opinión

El año 2020 ha cerrado con un desplome turístico sin precedentes, ya que la actividad turística directa e indirecta (PIB turístico) ha caído en 106.000 millones de euros y ha registrado valores un 69% más bajos respecto a los niveles de 2019, según datos de la Alianza para la Excelencia Turística, Exceltur, que asegura que la contribución del turismo a la economía española se reduce por tanto al 4,3%, desde el 12,4% anterior.

Las restricciones de movilidad han paralizado la actividad turística española casi al completo y la han situado en 2020 en los niveles de 1995. Los empresarios no confían en recuperar una actividad de forma medianamente normalizada hasta la segunda mitad de 2022.

En el caso de la Costa del Sol, Exceltur cifra en casi un 80% (79,7%) la caída de la facturación hotelera de la Costa del Sol, que se sitúa como el quinto destino del país más afectado por los efectos del Covid, ya que según el lobby turístico los lugares de sol y playa son los que más han sufrido las consecuencias de la pandemia debido a su mayor dependencia de los mercados extranjeros.

Por su parte, la capital malagueña es la octava ciudad más afectada por la caída de la facturación con un descenso con respecto al año anterior del 74,5%.

Las estimaciones para el cierre de 2021 anticipan que el PIB turístico español (actividad directa e indirecta) puede alcanzar niveles de actividad de 96.369 millones de euros, es decir, 48.000 millones por encima de los registrados en 2020, si bien un 37,6% aún por debajo de los 154.487 millones de euros de actividad turística de 2019, antes de la pandemia, según la información recogida ayer por Europa Press.

La organización lamentó que la actividad turística española ha sufrido un «insólito» desplome sin verse acompañado, ante el actual y aún incierto horizonte de futuro, «por nuevas medidas de apoyo institucionales, ni específicas, ni de calado, para asegurar la continuidad de empresas turísticas viables». «La tibieza de las medidas específicas de apoyo al turismo en España contrasta con la respuesta y las notables ayudas de grandes países europeos con un menor peso del turismo sobre su economía que el nuestro», lamentó el vicepresidente ejecutivo de Exceltur, José Luis Zoreda.

El desplome de la actividad eleva los empleos turísticos afectados hasta los 728.000 al cierre de 2020: 435.000 en ERTE y 293.000 personas que han perdido su trabajo. Exceltur estima que a finales de año el 64% del empleo impactado por la pandemia en el total de la economía es turístico. Las ramas turísticas concentran el 85% de la caída interanual de los afiliados y el 56% de los afectados por ERTE.

Toda la cadena de valor se ha visto afectada por el bloqueo de los viajes turísticos, agencias de viajes, líneas aéreas, rent a car y hoteles como los más perjudicados.

Las ciudades con mayor presencia de turismo extranjero, los destinos vacacionales de Baleares y Canarias y las costas mediterráneas fueron los que más sufrieron en 2020, con caídas en ventas por encima del 70%. Cantabria y Asturias son las que más aguantaron gracias al peso de la demanda española en verano.

Perspectivas

Exceltur asegura que el año 2021 arranca con múltiples incertidumbres, según el ritmo de vacunación, la velocidad de implantación de normativas internacionales homogéneas de control de movilidad y apertura de fronteras, así como las capacidades de supervivencia empresarial y económica para poder viajar.

El año arranca con el 85,9% de la demanda turística a España bloqueada por las restricciones impuestas por los países emisores y las comunidades autónomas. En el primer trimestre los empresarios prevén caídas del 79% de sus ventas. Por tanto, se presenta un año de extrema complejidad que hace que los empresarios turísticos esperen cerrar el año con un volumen de ventas del 45,4% por debajo de los niveles de 2019.

Exceltur reclama con urgencia, además de mantener el plan de la SEPI de apoyo general para todas las empresas, un plan de rescate específico para el turismo basado en tres pilares: acelerar el ritmo de vacunación, avanzar hacia un ERTE estructural más flexible y adecuado, así como unas ayudas directas de 5.326 millones de euros para asegurar la supervivencia en 2021 de múltiples empresas turísticas españolas viables.

Exceltur estima un primer trimestre de muy baja actividad, una suave y paulatina recuperación de la demanda española en el segundo trimestre, un verano sustancialmente mejor que el de 2020 por mayor impulso de los españoles y una notable reactivación de los extranjeros.

Según Zoreda ello supondría la recuperación de 48.000 millones de euros de actividad turística, y elevar el peso del turismo sobre la economía española al 8,2%.