Banca

Unicaja Banco y Liberbank dicen que sus resultados de 2020 mejoran el escenario de la fusión

La mejora de solvencia permite aumentar el capital CET-1 fully loaded y la cobertura de la morosidad en la entidad combinada - Liberbank ganó 41 millones en 2020 tras destinar 241 a saneamientos

Manuel Azuaga y Manuel Menéndez, el pasado 29 de diciembre.

Manuel Azuaga y Manuel Menéndez, el pasado 29 de diciembre. / La Opinión

José Vicente Rodríguez

José Vicente Rodríguez

Unicaja Banco ha destacado este martes que las mejoras de solvencia que ha registrado durante el cuarto trimestre de 2020 tanto la entidad malagueña como la asturiana Liberbank, con la que ha firmado un acuerdo de fusión que se materializará ese año, han permitido aumentar el capital CET-1 fully loaded pro-forma de la entidad combinada, antes de realizar los ajustes de la operación, hasta el 15,1%. Este nivel se encuentra 0,4 puntos por encima del estimado para septiembre de 2020.

A su vez, el incremento de los niveles de cobertura de la morosidad de las dos entidades en el cuarto trimestre también ha permitido superar la referencia considerada en el momento del anuncio. En concreto, en la presentación de la fusión realizada en diciembre de 2020 se consideraba que la cobertura de la morosidad de la entidad combinada alcanzaría un nivel en torno al 72% tras los ajustes anunciados, un nivel que, con los datos de diciembre, aumenta hasta el 74%. Asimismo, la cobertura del total de activos problemáticos actualizada a diciembre de 2020 también mejoraría hasta el 69%, el más elevado del sector.

Liberbank ha anunciado también este martes que en 2020 obtuvo un beneficio neto atribuido de 41 millones de euros, un 63,1% menos que un año antes tras destinar 241 millones a saneamientos.

Del total de saneamientos, el banco asturiano ha explicado que 121 millones de euros son para anticipar el impacto por el deterioro del escenario macroeconómico durante los próximos ejercicios y cubrir el incremento del riesgo de clientes por impagos.

Los consejos de administración de Unicaja Banco y Liberbank aprobaron el pasado 29 de diciembre de 2020 el proyecto de fusión, cuya ejecución supondrá la absorción de Liberbank por Unicaja Banco. Con esta operación, los accionistas de Liberbank recibirán una acción ordinaria de nueva emisión de Unicaja Banco por cada 2,7705 acciones de Liberbank. Atendiendo al canje establecido, los accionistas de Unicaja Banco contarán con el 59,5% del capital de la nueva entidad, y los de Liberbank, el 40,5%.

Tras la aprobación del proyecto de fusión por parte de los consejos de administración, el proceso ha continuado avanzando según el calendario previsto. En enero el Registro Mercantil designó a BDO Auditores como el experto independiente que será el encargado de elaborar un informe sobre los términos acordados para la fusión entre las dos entidades.

Durante las próximas semanas, los consejos de administración someterán a su aprobación la documentación de la transacción y convocarán sus respectivas juntas generales de accionistas para la aprobación formal de la fusión. La operación entonces quedará pendiente de recibir las autorizaciones regulatorias preceptivas, que se esperan obtener a finales del segundo trimestre, o principios del tercero, de este año.

La entidad malagueña impone su marca en la fusión (aunque el logo de Liberbank permanecerá de forma temporal en sus zonas de mayor influencia) y también se queda con la sede social para Málaga. Habrá en todo caso también sedes operativas en Madrid y Oviedo, además de en la propia Málaga. La entidad combinada ahorrará 192 millones al año con al fusión para hacer frente a los desafíos del sector.

El presidente de Unicaja Banco, Manuel Azuaga, de 73 años, asumirá la presidencia ejecutiva en la fusionada, aunque su cargo pasará a ser no ejecutivo a los dos años, en consonancia con las nuevas directrices que viene marcando el Banco Central Europeo (BCE) al sector financiero. Por su parte, el CEO de Liberbank, Manuel Menéndez, de 61, será el número dos del nuevo banco ocupando el cargo de consejero delegado, también por un plazo de dos años. Transcurrido ese tiempo, y coincidiendo con la pérdida de poderes ejecutivos de la presidencia, será el consejo de administración de la futura entidad el que reevaluará el cargo y decidirá la continuidad o no de Menéndez en el mismo.