Cinco presidentes del PP malagueño se conjuran antes de un congreso "raro" por la pandemia

Dado que el PP de Málaga no necesitará ante la ausencia de listas alternativas unas primarias para elegir a su presidente, el epílogo de febrero ha cambiado las votaciones por un camino de lo más tranquilo. Por una campaña relajada que se regodea en los homenajes y las exhibiciones de unidad mientras el calendario camina hacia ese 7 de marzo en el que Elías Bendodo será reelegido. Pese a la ausencia de sobresaltos, será un "congreso raro" condicionado por los procedimientos telemáticos, según le comentó Bendodo a anteriores presidentes provinciales durante el descubrimiento en la sede provincial de una placa que le rinde tributo a sus antecesores en el cargo.

Bendodo aseguró que "el PP está más fuerte que nunca al gobernar en la Junta de Andalucía" y le agradeció "el esfuerzo" que lo hizo posible a dirigentes históricos como Joaquín Ramírez, Manuel Atencia, Federico Souvirón y Luis Vázquez Alfarache.

El actual presidente provincial dijo que "un partido con futuro tiene que reconocer su pasado y ponerlo en valor". "La realidad es que somos el partido que gobierna al 74 por ciento de la provincia y ahí no se queda, lo mejor está por llegar porque hay que liderar ahora la recuperación y Málaga seguirá propiciando cambios", dijo Bendodo antes de remontarse al día en el que llegó a la antigua sede de Salvago y se afilió con poco más de 20 años. Jornadas después asistió en el Centro Cívico al acto en el que Mariví Romero fue elegida presidenta de Nuevas Generaciones y, al parecerle un acto muy largo, desapareció "un tiempo" hasta que después regresó de nuevo en su etapa universitaria.

Bendodo abogó porque el congreso sirva "para rearmarse ideológica y orgánicamente porque los partidos tienen que estar en permanente revisión y serles siempre útil a la sociedad".

La velada en la que Bendodo conversó con cuatro expresidentes provinciales fue conducida por la actual número 2 del PP malagueño y delegada de la Junta en la provincia, Patricia Navarro, quien destacó la ausencia de peleas internas y que "se puede celebrar un acto así sin cuchillos" en clara alusión a las pugnas vigentes del PSOE andaluz.

Bendodo abogó porque el congreso sirva "para rearmarse ideológica y orgánicamente porque los partidos tienen que estar en permanente revisión y serles siempre útil a la sociedad"

También intervino el exsecretario general del PP de Málaga y actual presidente de la Diputación y alcalde de Rincón, Francisco Salado, quien destacó "a todos los hombres y mujeres del PP que han hecho grande a este partido porque tenían como objetivo mejorar la calidad de vida de los ciudadanos de esta provincia".

Por su parte, Joaquín Ramírez se rebeló contra "aquellos que decían que éramos unos catetos por pelear para Málaga todo tipo de infraestructuras". "Ahí tenemos sin ponerlo a dedo a Juanma Moreno o a ese hombre fuerte del PP que dicen que es Elías Bendodo", apuntó Ramírez antes de entregarse a una anécdota en la que Atencia y él van a la caseta del PSOE en la feria de Ronda a saludar a Manuel Chaves: "Lo invitamos a venir a nuestra caseta y lo hizo, no os podéis imaginar las caras de los socialistas que estaban allí porque estamos rompiendo barreras absurdas". 

Manuel Atencia expresó su orgullo por la posibilidad de "recorrer los 44 años de historia de este partido" que ofrecía la conmemoración impulsada por la candidatura de Bendodo. Es más, tantos detalles usó al recorrer estas cuatro décadas y media que hasta se remontó al día en el que "Elías se afilió porque su padre me llamó".

Joaquín Ramírez se rebeló contra "aquellos que decían que éramos unos catetos por pelear para Málaga todo tipo de infraestructuras"

"Lo que ha quedado claro en la trayectoria del PP es que es un gran partido porque ha nacido desde abajo y se había quedado arrinconado porque UCD había ocupado su espacio", rememoró Atencia con las proclamas añadidas de que "a este partido se le sigue exigiendo más que nunca" y que "las balas asesinas han dejado por el camino a muchos compañeros".

 Vázquez Alfarache se remontó a las consecuencias de las primeras elecciones de 1977 "en las que Alianza Popular quedó como un partido prácticamente inexistente". "Entre ocho o nueve compañeros recogimos las cenizas, era descorazonador ver que en Málaga los resultados nos daban un voto por cada cinco que conseguía la izquierda, era casi imposible obtener representación en cualquier institución", apostilló Vázquez Alfarache antes de confesar que no quería "irse de este mundo sin ver al PP gobernando Andalucía".

Federico Souvirón destacó que "el PP no es un partido de diseño hecho en un despacho". "El PP ha crecido poco a poco con muchas piedras en el camino, nadie le ha regalado nada y se ha ido pareciendo cada vez más a Málaga, sabíamos que el cambio o llegaba desde Málaga o no se producía", manifestó Souvirón antes de añadir que "el presidente de la Junta de Andalucía y el consejero de la Presidencia se han hecho en esta casa".