Coronavirus

Los salones de belleza estiman el cierre de 2.800 negocios en Andalucía a final de 2021

La plataforma andaluza We Beauty vuelve a exigir a la Junta considere su actividad como esencial, al igual que ocurre con las peluquerías

Los salones de belleza se concentran para exigir que su actividad se considere esencial

Patricia Moreno

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

Los salones de belleza y estética estiman que, a finales de 2021, en torno a 2.800 negocios habrán echado el cierre debido al impacto de la crisis económica en Andalucía, según alerta la plataforma We Beauty, constituida a nivel regional y con sede en Málaga, donde cuenta con unos 55 asociados.

Estos salones reabrieron el 12 de febrero en Málaga, tras la mejora de la situación epidemiológica, después de un cierre prolongado desde el 3 de febrero. Además, en la primera ola mantuvieron paralizada la actividad desde marzo hasta mayo. "Esto no hay quien lo soporte. En la pequeña y mediana empresa es difícil en sí, imagínate ahora con los cierres, por eso queremos ser esenciales", ha denunciado la portavoz de We Beauty, Marina Reguera, en una concentración organizada en la plaza de la Constitución para exigir a la Junta que se califique a los salones de belleza como esenciales.

Este gremio denuncia que, pese a compartir el mismo epígrafe del Impuesto de Actividades Económicas (IAE) con las peluquerías -972 'Salones de Peluquería e Institutos de Belleza-, los salones de estética siguen sin ser considerados como esenciales mientras que sus compañeros peluqueros sí lo son.

"No entendemos por qué la no esencialidad de nuestro sector", continúa Reguera, que sitúa la importancia de ser esenciales en la posibilidad de seguir ejerciendo su actividad en caso de que vuelvan los cierres obligatorios.

"Un cierre de diez días es mucho dinero que no se genera y sin embargo sí que generamos los mismos gastos", añade la portavoz de We Beauty, que explica que pese a que el sector se ha acogido a las ayudas de la Junta y del Ayuntamiento, estas últimas aún pendientes de que se resuelvan, las pérdidas siguen siendo demasiado elevadas.

Por otro lado, los salones de belleza hacen hincapié en el impacto de los cierres a la economía indirecta que mueven estos negocios, afectada también por la parálisis. Es el caso de Rocío Torres, distribuidora. "Nos repercute muchísimo. Todo el que tiene un negocio abierto tiene que comprar papeles, bolsas de basura... no son solo cosas que se necesitan en un centro de estética sino todo lo que conlleva".

En cuanto a la esencialidad del sector, Torres explica que los salones no solo tienen un fin estético sino que hay "mucho más detrás":

"Si tú lo ves de esa forma frívola pues tampoco vamos a entrar en un debate...Hay gente que tiene tratamiento estéticos pero por salud, hay gente que se realiza operaciones... nuestra lucha es que si peluquería es esencial nosotras ¿por qué no? Si estamos dentro del mismo epígrafe. No es más".