XIII Congreso provincial del PP Málaga

Complicidad y emoción pese a la rareza del congreso telemático

«Tuve la suerte de afiliarlo, no me equivoqué cuando afilié a aquel joven gordito», dijo con un tono de broma Juanma Moreno sobre sus primeros recuerdos junto a Elías Bendodo

Elías Bendodo es felicitado por uno de sus hijos tras su reelección como presidente del PP.

Elías Bendodo es felicitado por uno de sus hijos tras su reelección como presidente del PP. / GREGORIO MARRERO

Cristóbal G. Montilla

Cristóbal G. Montilla

Habían transcurrido demasiadas pocas horas desde la fiesta telemática del cine español. Resultaba inevitable la comparación de la ‘marmota’ al ver la pantalla en la que se multiplicaban rostros en ese trance tan pandémico de la videoconferencia. No eran los nominados a los Premios Goya asomados desde la distancia al escenario del teatro de Antonio Banderas. No. La postal virtual también sucedía en Málaga y este otro cónclave semipresencial no era otra cosa que el congreso provincial del Partido Popular. Un domingo por la mañana y con las sillas de la sede contadas. Entonces, la complicidad y la emoción de los intervinientes -Elías Bendodo vivió momentos tan emotivos como la felicitación de sus hijos o un vídeo de sus padres- convivieron con la guadaña técnica.

La cita «rara» comenzó con un homenaje -con aplauso incluido- a los fallecidos por Covid. Y, en todo momento, estuvo presente el papel que jugaban las nuevas tecnologías. Especialmente expresiva resultó la intervención iniciática del presidente del comité organizador del congreso, Joaquín Villanova. El alcalde de Alhaurín de la Torre se refirió a «un congreso ecológico y tecnológico», e incluso habló de que se contaba con un ‘plan B’ encomendado a generadores de electricidad por si llegase a irse la luz.

En la misma línea, el presidente de la mesa del congreso, el alcalde capitalino Francisco de la Torre, celebró en el prólogo de la velada que la conexión hubiese resistido durante la emisión de un vídeo protagonizado por Esteban González Pons. El político valenciano alabó con tanto cariño a su «amigo» Elías Bendodo que terminó confesando que el presidente del PP malagueño es la única persona «capaz» de hacerle recorrer el Caminito del Rey «sin tener vértigo». Eso sí, poco después de sus palabras se produjo una caída de la señal y, mientras se intentaba conectar infructuosamente con la sede del PP de Pizarra, tuvo que emitirse por segunda vez el vídeo de González Pons. Finalmente, tras recordar De la Torre que una conexión simultánea con casi 1.000 personas tiene sus problemas, se logró contactar con Pizarra justo cuando hacía acto de presencia en la sede provincial el presidente de la Junta de Andalucía y del PP andaluz, Juanma Moreno.

Antes de que interviniera el mandamás regional, hizo de ‘telonero’ el presidente de la Diputación y alcalde de Rincón de la Victoria, Francisco Salado. Su pasado como secretario general en los albores de la presidencia de Bendodo le llevó a dedicarle un guiño cómplice a la actual número 2 del PP de Málaga y delegada de la Junta, Patricia Navarro, cuya continuidad se ha visto cuestionada por las posibles incompatibilidades que se están recordando desde el aparato nacional de calle Génova. A renglón seguido, Salado le atribuyó a Bendodo «el talento de lograr lo imposible» y también citó en su discurso El Caminito del Rey.

El relevo en el atril lo tomó un Moreno que, tras tantos años de vinculación al PP de Málaga, se ve ahora con «más canas, más arrugas, más viejo y de gordo más o menos igual». El presidente andaluz tuvo, primero, palabras para recordar que se siente «orgulloso» del alcalde Francisco de la Torre.

Y, luego, alabó a Bendodo. Al tratarse de un candidato único y, como se tenía que ir a un almuerzo a Sevilla, se dirigió a su fiel escudero de San Telmo como presidente provincial reelegido antes de que lo fuera. Moreno mostró su lado más cariñoso y recalcó que el PP de Málaga es su «familia». «El PP de Málaga es donde he podido desarrollarme en paralelo como político y persona; sin mis compañeros de aquí, probablemente no hubiese sido nunca el presidente de la Junta de Andalucía», apostilló Moreno.

Además, tuvo un curioso ataque de nostalgia cuando reconstruyó la llegada de Bendodo al PP: «Tuve la suerte de afiliarlo, no me equivoqué cuando afilié a aquel joven gordito». La confianza de Moreno para llamarle ‘gordito’ también se palpó en la intervención de Patricia Navarro, cuando se refirió a Bendodo como un «cabezota» y alabó su tenacidad. Ella se recordó en el congreso anterior con su barriga prominente de embarazada. Después, el abrazo que se dieron Navarro y Bendodo bajo las circunstancias actuales fue igualmente emotivo.