«Ayudamos a las cocineras a salir de la zona de confort»

Guadalupe Montejo, primera ponente de eWoman 2021, es una reconocida chef que desde hace cuatro años preside AMUCO, una asociación que vela por los intereses de las mujeres cocineras profesionales intentando darles la mayor visibilidad posible.

¿Qué representa para usted ser ponente en un evento como es ewoman 2021?

Para mí, significa que mi profesión, la cocina, está siendo valorada cada vez más y que las mujeres en este sector empezamos a ser visibles y nos empiezan a tener en cuenta. Estar al lado de sanitarias, ingenieras y educadoras significa que no lo estamos haciendo mal del todo.

En la página web de AMUCO se puede leer «somos chefs. Nuestra profesión radica en el equipo y va más allá del género. No hay diferencias porque juntos sumamos». ¿Hay que seguir explicando estos matices en una profesión como la suya donde la mayoría de los chefs son hombres?

Sí. La historia no se puede olvidar y sabes que si se olvida, se repite. En la historia de la cocina ha habido grandes nombres, sobre todo masculinos, pero también ha habido mujeres a las que no podemos cometer el error de olvidarlas. Es importante aportar referentes a los que vienen detrás, a las nuevas generaciones.

¿Por qué una asociación como AMUCO? ¿Cómo surge y cuáles son las principales actividades de su asociación?

Surge de un grupo de amigas que tenemos la necesidad de decir aquí estamos. Siempre se relaciona la gastronomía con lo masculino y nos parecía totalmente fuera de lugar porque en la mayoría de los equipos de los grandes cocineros hay muchas mujeres que hacen un gran trabajo. En Málaga, cuando buscan mujeres cocineras recurren a AMUCO. A veces las profesionales no damos el paso adelante por miedo y desde AMUCO trabajamos por el empoderamiento de las mujeres que se dedican a cocinar. Les ayudamos a salir de la zona de confort.

¿Cómo hay que educar a los más jóvenes en igualdad? ¿En qué aspectos hay que incidir?

Nosotras vamos mucho a los colegios a enseñar hábitos saludables. Los niños son esponjas y lo absorben todo. Ellos están ya familiarizados, por ejemplo, con el lenguaje no sexista, y gracias al trabajo que hacen los centros educativos y las familias vienen muy inmersos en los factores igualitarios. Desde luego que nos van a dar lecciones muy pronto. Creo que están muy bien adaptados a la cultura de la igualdad.