Medio Ambiente

Más de la mitad de la basura marina abandonada en la costa andaluza son plásticos

Un informe de la Dirección General de la Costa y el Mar revela que cada 100 metros de playa hay acumulados, de media, casi 600 plásticos en forma de cordeles, botellas, garrafas o tapones - En la playa veleña de Bajamar, el 82% de los residuos se originaron por la actividad pesquera

Playa de la Malagueta después de una noche de San Juan, en una imagen de archivo.

Playa de la Malagueta después de una noche de San Juan, en una imagen de archivo. / ARCINIEGA

Ana I. Montañez

Ana I. Montañez

Anillas de latas, bolsas de patatas, tapones, mecheros, colillas, pajitas, guantes, bandejas de poliespan, sedales... incluso zapatillas ajenas. Toda una colección de basura y residuos abandonados que reposa en la arena, se asoma entre los guijarros y centrifuga en los rompeolas es, desde hace años, una de las grandes amenazas para los ecosistemas marinos.

Hace ocho años, la Dirección General de la Costa y el Mar, un organismo independiente del Ministerio de Transición Ecológica, se propuso detectar, entre el inmenso listado de objetos que perecen en la línea costera tras la irresponsabilidad ciudadana, cuáles proliferan en mayor medida.

Por ello, desde el 2013 esta cartera realiza un seguimiento del estado de las playas y la concentración de la basura marina a lo largo de la línea costera.

Para ello, analiza durante los cuatro períodos estacionales del año la presencia de grandes grupos de objetos (plásticos, metales, maderas, gomas, textiles) en un tramo de 100 y de 1.000 metros en 26 playas de todo el país, una por provincia.

Para el tramo andaluz, el Miteco analiza media decena de playas: la playa de Bajamar en Málaga, la playa de Castilla en Huelva, la de Castilnovo y Valdevaqueros en Cádiz, la de Carchuna en Granada y la de Balerma en Almería.

Las seis muestras se eligieron por ajustarse a los requisitos que exige el informe, entre ellos, estar compuestas por arena o grava, rondar los 1.000 metros de longitud y no tener apenas servicios que impliquen la instalación de edificaciones ni servicios de limpieza de playa excesivos que desvirtúen los resultados.

Los resultados demuestran que más de la mitad de la basura marina que queda abandonada en las costas andaluzas son plásticos. De hecho, cada 100 metros de playa, los investigadores encontraron, de media, 586,5 polímeros abandonados en la arena.

Los artículos plásticos más frecuentes son los cordeles, las botellas, las garrafas, tapas o tapones o incluso trozos de plástico no identificables.

Esta situación es especialmente grave en la playa almeriense de Balerma, donde en el muestreo de 100 metros se encontraron 2.179 objetos plásticos mientras que en la gaditana de Valdevaqueros solo se identificaron 61.

Pero eso no es todo. Además de polímeros es común encontrar residuos higiénicos-sanitarios o textiles, piezas de cerámica o de vidrio, maderas u objetos metálicos.

En el 80% de los casos, el origen de los objetos está relacionado con la actividad pesquera, aunque también contribuyen en gran medida el desarrollo del turismo en la playa, la navegación, la acuicultura, el comercio y la hostelería o las aguas residuales.

Playa de Bajamar

En el análisis pormenorizado de la playa veleña de Bajamar, en Almayate, los investigadores detectaron la acumulación de casi un centenar de plásticos (94 objetos) por cada 100 metros de litoral.

En la línea de lo que se detecta a nivel regional, los polímeros suponen el 50,5% del total de residuos encontrados, seguidos de los objetos de papel (27,4%) o de los residuos higiénicos (8,1%). En menor medida se extrajeron residuos textiles (3,8%), objetos de cerámica (3,2%) o piezas de madera (2,2%). Aún así, el informe señala como los cuatro objetos más frecuentes las colillas de cigarrillos, las piezas de plástico no identificables de entre 0 y 2,5 cm o entre 2,5 cm y 50 cm y las compresas.

No obstante, si se atiende a toda la extensión de la playa, unos 800 metros, también pueden encontrarse objetos de mayor tamaño (más de 50 centímetros) que quedan varados en la playa debido a la actividad pesquera principalmente, aunque también por la acuicultura, el tráfico marítimo o navegación, las tareas de construcción o demolición y otras actividades en tierra.

Esos residuos grandes son principalmente palés en desuso y retazos textiles de gran tamaño.